Los fumadores esporádicos multiplican por nueve su riesgo de morir de cáncer, según un estudio

FUENTE: El País

El típico cigarrito de vez en cuando mata más de lo que se podría esperar. Así lo demuestra un estudio que ha analizado la salud de casi 300.000 personas. El trabajo sostiene que las personas que fuman menos de un pitillo al día tienen un 64% más riesgo de muerte prematura que los no fumadores. Aquellos que consumen de uno a 10 cigarros al día aumentan ese riesgo hasta el 87%, según el trabajo.

El tabaco mata hasta a uno de cada dos fumadores y sigue siendo una de las principales causas de defunción evitables, según la Organización Mundial de la Salud. Esta droga legal mata a cinco millones de personas cada año, más que los accidentes de tráfico, el VIH y el suicidio juntos. En España, más de 160 personas mueren cada día por enfermedades provocadas por el tabaquismo.

“No hay un nivel seguro de exposición al humo del tabaco”, resume Maki Inoue-Choi, investigador del Instituto Nacional del Cáncer de EE UU y primer autor del trabajo. “Fumar unos pocos cigarrillos al día tiene importantes efectos en la salud y aporta más pruebas de que” dejarlo “beneficia a todos los fumadores, sin importar cuánto tabaco consuman”, ha resaltado en una nota de prensa difundida por su institución. A pesar de las muchas pruebas, hay aún una falsa “percepción, en especial entre los jóvenes, de que este nivel de consumo es seguro”, denuncia el estudio.

El trabajo, publicado en la revista médica JAMA Internal Medicine, ha analizado a 290.000 estadounidenses de entre 59 y 82 años a lo largo de su vida. Los datos muestran que aquellos que fuman menos de un cigarro al día tienen nueve veces más riesgo de morir de cáncer de pulmón. Las personas que fuman entre uno y 10 pitillos al día multiplican ese riesgo por 12. Este segundo grupo también tiene seis veces más riesgo de morir por enfermedades respiratorias y 1,5 veces más de dolencias cardiovasculares. Los resultados eran similares en hombres y en mujeres. La mayor parte de las personas que decían fumar menos de un cigarrillo al día fumaban más antes.

El impacto en la salud pública podría ser incluso mayor del calculado. La mayoría de los participantes en el estudio eran blancos, lo que deja fuera a los negros y otros grupos entre los que este tipo de consumo de tabaco ha sido más elevado durante décadas. Los responsables del análisis reconocen algunas limitaciones, por ejemplo que se basan en encuestas y que, en general, el número de “fumadores de baja intensidad” es relativamente pequeño, por lo que ha sido difícil afinar el impacto en la salud de los hábitos de diferentes fumadores esporádicos.

“Los resultados son totalmente generalizables”, resalta Esteve Fernández, investigador del Instituto Catalán de Oncología. Este experto en tabaquismo resalta la importancia de este estudio al cuantificar los efectos de los fumadores ocasionales, un perfil bien conocido en España pero menos estudiado. “Nosotros lo denominamos el fumador contento, que se cree que controla los riesgos para su salud aunque le digamos que cualquier dosis de tabaco es mala”, resalta. Entre estos consumidores se da la falsa percepción de que fumar tabaco de liar o consumir menos cigarrillos de este tipo “es más sano, pero nosotros hemos demostrado que sus niveles de nicotina en saliva son los mismos”, añade.

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