La pomada fue creada en 1880 por un farmacéutico de Villarreal para aliviar los labios cortados de los agricultores.

FUENTE: El Periódico Mediterráneo

Son más de 130 años cuidando los labios. Su historia se remonta a 1880, cuando el farmacéutico de Villarreal (Castellón) Vicente Calduch Solsona elaboró una pomada como remedio para los labios cortados y agrietados que padecían los trabajadores del campo, en una zona que se dedicaba intensamente a la agricultura, especialmente a los cítricos. En poco tiempo se popularizó entre los habitantes de las poblaciones cercanas, que acudían a la farmacia Calduch, en la calle Mayor de esta localidad, en busca del remedio que comenzó a ser conocido como ungüento de Villarreal.

Su crecimiento tuvo mucho que ver con la descendencia de Calduch Solsona, quien tuvo cuatro hijos, también farmacéuticos, que abrieron boticas en distintas poblaciones, incrementando el consumo de esta famosa pomada entre sus clientes.

El mayor, Vicente Calduch Almela, se estableció en 1909 en Castellón, donde trasladó la farmacia familiar a la céntrica calle Enmedio, para la que obtuvo permiso para la realización de fórmulas magistrales, entre ellas la de la Suavina, cuyos derechos aún conservan y explotan los herederos de Calduch.

El segundo de los hermanos, José Calduch Almela, se quedó al mando de la farmacia familiar en Villarreal (en la localidad es recordado como el fundador y primer presidente del Villarreal FC). El tercer vástago del fundador, Álvaro Calduch Almela, abrió su oficina de farmacia en Barcelona, y el menor, Manuel Calduch Almela, se estableció como farmacéutico en Almazora, aunque su verdadera pasión era la botánica. En este campo fue reconocido como autor de estudios y expediciones en las que se catalogaron varias especies autóctonas y descubridor de una variedad vegetal, hasta el momento desconocida, que el denominó font-queri Calduch, en homenaje a su maestro, el profesor Pío Font Quer. En 1916 nacen en Castellón los Laboratorios Calduch y el bálsamo empieza a comercializarse con su nombre actual, Dermo-Suavina.

Uno de los hermanos más conocidos fue José Calduch, quien se mantuvo en la localidad de origen, donde todos le conocían como Pepe Calduch. Después de la Guerra Civil fue condenado en consejo de guerra sumarísimo por haber militado en el Partido Republicano Radical y ser afiliado al sindicato socialista UGT. Gracias a la declaración del alcalde Manuel Usó Jarque, cumplió condena en prisión domiciliaria y finalmente fue liberado en 1940.

Era un hombre apasionado de los deportes y, además del equipo de fútbol, en 1940 fue propulsor del primer equipo de baloncesto y del comienzo de la práctica de tenis en Villarreal. Como farmacéutico, inventó diversos y populares medicamentos, como el Liniment Calduch, una loción tonificante para la práctica deportiva, o la Denticina, un calmante de la dentición de los bebés. Además de ello, mantuvo la producción local de la Suavina, creada por su padre. Durante 46 años ocupo el cargo oficial de jefe local de Sanidad y, ejerciendo como tal, realizó una gran labor hospitalaria en los años de posguerra.

La imagen icónica de la Dermo-Suavina ha variado poco durante los ya tres siglos que lleva conviviendo entre nosotros. En sus inicios se comercializaba en una cajita de madera, en el año 1940 se sustituyó por una caja de metal y en 1965 se introdujo el plástico. La fórmula de la Dermo-Suavina es una combinación de aceites esenciales y mentol en un vehículo graso, que ha permanecido inalterada desde sus inicios hasta nuestros días. Se sigue fabricando en Castellón por la quinta generación de farmacéuticos que dirigen los actuales Laboratorios Calduch, liderados por Vicente Calduch Rodríguez. Su formulación es tan potente que, al contrario de lo que sucede con la industria cosmética, que constantemente está lanzando nuevas formulaciones, no ha necesitado modificar su esencia para integrarse en el nuevo siglo.

Cada año incrementan las unidades fabricadas y aumentan las farmacias y parafarmacias que venden un producto cuyo atractivo, además de su eficacia y artesanía en la elaboración, es su precio, que no llega a los dos euros.

Una cajita para coleccionistas y apodo del Villarreal Club de Fútbol

A lo largo de los años, Suavina ha recibido el reconocimiento de todo aquel que lo ha probado. Con un aroma cítrico y mentolado, repara, hidrata y protege los labios y mucosas dañados por un exceso de sequedad.
Además, su icónica imagen apenas ha variado desde su creación y se ha convertido en un símbolo de la ciudad de Castellón, reproduciéndose en camisetas y souvenirs, y dedicándosele variadas exposiciones, desde históricas hasta artísticas. La caja se ha convertido en un icono y en objeto de coleccionismo. Además, al Villarreal Club de Fútbol se le conoce por el apodo de Suavina, ya que José Calduch Almela fue su fundador.

Cronología

1880. Vicente Calduch Solsona crea el ungüento de Villarreal en su farmacia de
la calle Mayor de esta ciudad.

1909. Los cuatro hijos de Vicente Calduch abren tres nuevas farmacias en Almazora, Barcelona y Castellón. Aesta se suma el local en el que comenzó el negocio. El objetivo era expandir el producto en la zona de Levante.

1916. Nacen en Castellón los Laboratorios Calduch y empieza a comercializarse con su nombre actual, Dermo-Suavina.

1923. José Calduch Almela, el segundo hijo de Vicente Calduch, un apasionado de los deportes, funda el Villareal Club de Fútbol, que recibió el apodo de Suavina. Fue condenado en consejo de guerra por haber militado en el bando republicano durante la Guerra Civil y ser afiliado de UGT. Introduce en la localidad otros deportes, como el tenis y el baloncesto, pero además como farmacéutico creó otros medicamentos populares, como un tónico para deportistas o un calmante para la dentición de los bebés.

1940. La Dermo-Suavina, que hasta entonces se distribuía en un recipiente de madera, cambia a un formato metálico.

1965. Del recipiente de metal pasa al actual envase icónico de plástico. Durante un tiempo también se vendió en un tubo de estaño. Su imagen no ha variado desde su creación, convirtiéndose en una de las marcas emblemáticas de Castellón. También ha sido reproducida en camisetas, objetos de regalo... y ha sido objeto de exposiciones de historia y de arte.

2016. Se busca la mayor expansión de la marca a otros mercados.

 

 

Farmacias abiertas y de urgencia más cercanas