La nueva propuesta de la Consejería se rige, a falta de concretarse detalles, por lo estipulado en la norma nacional RDL 16/2012

FUENTE: El Global

 

Si por Resi-EQIfar se entiende el modelo de prestación ‘exclusiva’ por parte de la farmacia hospitalaria a todas las residencias regionales (públicas y privadas y al margen de su número de plazas) que deseaba implantar en este 2018 el anterior equipo de la Consejería de Sanidad valenciana —liderado por la ahora ministra Carmen Montón—, bien podría decirse que Resi-EQIfar ha pasado a la historia sin tan siquiera haberse desarrollado en la práctica.

Si la nueva consejera regional, Ana Barceló, ya informó el 11 de julio a los COF de la paralización temporal de este proyecto por las “dudas sobre las garantías del servicio” que pesaban sobre el mismo y a fin de replantearse el mismo “en consenso con las partes”, ahora la Generalitat valenciana acaba de someter a consulta pública su nueva propuesta de modelo de prestación de residencias regionales. En ella, a falta de concretarse detalles tras la recepción de alegaciones, se pliega a lo estipulado en la normativa nacional (RDL 16/2012). Es decir, el nuevo modelo pasaría porque, en adelante, las residencias con más de 100 plazas deban disponer de servicio de farmacia propio. Mientras, todos los centros sociosanitarios no incluidos en el anterior apartado (aquellos por debajo de las cien plazas) “e independientemente de su titularidad, dispondrán de depósitos de medicamentos vinculados a un servicio de Farmacia o, en su defecto, podrán vincularse a una oficina de farmacia de la misma zona farmacéutica según lo establecido en el artículo 6 del RDL 16/2012”, reza el texto.

Al margen de si se mantiene oficial u oficiosamente su denominación original pese a los cambios, la principal novedad del que sería ‘nuevo’ Resi-EQIfar pasa por reconocer expresamente la posibilidad de que las farmacias comunitarias participen en el servicio a centros de menos de cien camas. Un retorno al status quo del RDL 16/2012 —de obligado cumplimiento por las CC.AA— que, de inicio, trae satisfaccióna los colegios farmacéuticos. En especial al COF de Valencia, sin duda la corporación más crítica y litigadora con el proyecto. Cabe recordar que Resi-EQifar estaba diseñado para que desde una única plataforma logística —anexa al hospital La Fe— se preparasen y distribuyesen 385.000 dosis diarias individualizadas a cerca de 28.000 pacientes de 350 centros sociosanitarios de la Comunitat Valenciana. Incluso, se llegó a poner en marcha el concurso para la contratación de la compañía que gestionaría la plataforma, una licitación que fue paralizada sine die el pasado mes de julio por el nuevo equipo de la Consejería.

Según recoge la nueva propuesta —a la que los COF han remitido alegaciones—, quedaría pendiente “determinar reglamentariamente las condiciones y los términos de colaboración de las oficinas de farmacia que participen en la prestación farmacéutica en los centros sociosanitarios”. Ahora bien, el texto ya señala algunos requisitos, como es la dispensación de los medicamentos a residentes “mediante sistemas de dosis unitarias o SPD”, así como completar esta dispensación con programas de atención farmacéutica. Como alternativa al primer proyecto de Resi-EQIfar, el COF de Valencia ya presentó su propia propuesta de modelo que recogía la obligación por las farmacias adscritas a los centros de realizar servicios profesionales adicionales (SPD, seguimiento, revisión), un régimen de visitas al centro (al menos una por semana), sesiones mensuales con el equipo del centro y coordinación permanente con la AP, etc. Ahora bien, su presidente, Jaime Giner, aseguraba recientemente a EG que por parte de esta corporación “también” estaban dispuestos a dar “una vuelta” a su modelo alternativo.

Ese modelo “colaborativo” alternativo propuesto por el COF de Valencia también mostraba consonancia con el nuevo texto de la Consejería respecto a los criterios de asignación de las farmacias. Si la Consejeria apuesta por la vinculación en función de la “misma zona farmacéutica” en la que se ubique la residencia, el colegio valenciano también apuntaba a la proximidad al centro como uno de los criterios con más peso específico “dado que es un uno de los criterios que más calidad aporta en la prestación”, indicaban en su propuesta. Otro criterio sugerido sería la facturación global de las boticas aspirantes, otorgando prioridad a las de menor facturación “para ayudar a la sostenibilidad de las farmacias VEC”.

El objetivo, en todo caso, sería posibilitar que las farmacias puedan mantener este servicio a la vez que se acaba con el cierto monopolio actual —que reconocen y han denunciado los propios colegios— por el cual apenas unas farmacias regionales copan toda la prestación a estos centros. Ahora bien, cabe recordar que este tipo de criterios de posible exclusión, así como otros sistemas (turnos rotatorios) ya han sido tumbados por sentencias judiciales que defienden la libre elección por parte de los centros de la oficina de farmacia suministradora.

Por último, respecto al camino legislativo del nuevo modelo de prestación a residencias, una vez finalice su trámite de consulta pública, las intenciones de la Generalitat pasan por incluir estas modificaciones de la LOF regional en el anteproyecto de Ley de Medidas Fiscales, de Gestión Administrativa y Financiera y de Organización de la Generalitat para 2019. En tiempos, la Generalitat se pone de plazo “un año” para desarrollar el modelo definitivo que resulte próximamente aprobado.

Un “paso atrás” para la SEFH

Por parte del colectivo de farmacéuticos hospitalarios, y antes de que se conociese este primer borrador ‘negro sobre blanco’ de la nueva propuesta, el presidente de la SEFH, Miguel Ángel Calleja, había valorado la paralización de Resi-EQIfar como “un paso atrás”. “Pensamos que la calidad que se aporta desde la farmacia hospitalaria radica en la parte asistencial. Es importante que se cuente con los servicios de farmacia que ya están trabajando en la Comunidad Valenciana para esas 5.000 plazas de residentes, pero hay otras 23.000. Éstas últimas tienen un sistema que, por un lado no atiende a criterios de equidad en cuanto a la atención porque se realizan desde diferentes oficinas de farmacia sin criterios públicos y transparentes y, por otro lado, la atención que se recibe está más compartimentalizada”, indicaba el pasado mes de julio en una entrevista con EG.

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