Esta semana la AEMPS ha alertado sobre la proliferación de sitios web y aplicaciones móviles que venden medicamentos a sus usuarios sin garantías de calidad, seguridad, eficacia o acompañados de una información incorrecta. Te contamos cuáles son los requisitos para una compra segura de medicamentos por Internet y cómo evitar fraudes. Ante la duda acude siempre a tu farmacia más cercana.

Vivimos en una época en la que el consumo por Internet es cada vez más común y las ventas de productos online se multiplican a través de páginas web y de aplicaciones móviles. La comodidad del pago y de la compra, que llega al domicilio del usuario, en ocasiones incluso sin coste, favorece este tipo de comercio, que ha llegado a muchos ámbitos cotidianos. Incluido el de los productos farmacéuticos.

Sin embargo, la diferencia fundamental entre los medicamentos y cualquier producto que se compra en Internet es que la falta de garantía en la calidad, en su seguridad y su eficacia puede repercutir seriamente en nuestra salud. Por ese motivo, la administración sanitaria legisló la venta online de medicamentos de uso humano no sujetos a prescripción médica a través del Real Decreto 870/2013, de 8 de noviembre, que establece una serie de requisitos para la venta online de estos productos sanitarios.

La norma es muy clara ya en su enunciado. Solo está permitida la venta por Internet de medicamentos no sujetos a prescripción médica, por lo que queda prohibida la venta por procedimientos telemáticos de medicamentos sujetos a prescripción médica y que, por lo tanto, necesitan de una receta para su dispensación.

Pero las restricciones a la venta de medicamentos no acaban ahí. Solamente podrán dispensar medicamentos por Internet farmacias abiertas al público legalmente autorizadas y que figuren en el listado que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) tiene disponible en la dirección https://distafarma.aemps.es.

Además, la venta deber ser directa desde la farmacia, es decir, sin intermediarios, y con la intervención de un farmacéutico responsable de la dispensación. Por ello, los pedidos se realizarán directamente a la oficina de farmacia a través del sitio web habilitado para tal efecto. El uso de intermediarios en la compraventa infringe la Ley.

Otro elemento importante que también cita la normativa es que el transporte de los medicamentos hasta el domicilio estipulado por el usuario es responsabilidad de la farmacia que dispensa.

Aún a pesar de la claridad de la norma, la AEMPS ha alertado durante estos días de la existencia de sitios web y aplicaciones móviles asociadas a ventas de medicamentos, tanto sujetos como no sujetos a prescripción médica que incumplen la legislación vigente.

Por ello, la entidad ha iniciado distintas actuaciones en relación con estas plataformas que no aseguran que los medicamentos lleguen al paciente con las necesarias garantías de calidad, eficacia, acompañados de la información directa y asegurando la intervención profesional del farmacéutico y la comunicación directa con el paciente, tal y como se estimula en la normativa.

Signos de alerta ante un sitio de venta ilegal de medicamentos

Es frecuente que los medicamentos adquiridos a través de sitios web ilegales sean falsificaciones, que pueden no contener el principio activo, contener principios activos distintos a los declarados o contener, incluso, sustancias tóxicas.

En otras ocasiones pueden recibirse medicamentos manipulados o con una calidad deficiente, lo que puede afectar a su eficacia o a su seguridad. Estos sitios web ilegales, además, pueden vender medicamentos no autorizados, importados ilegalmente o que han sido retirados del mercado por producir efectos adversos.

Generalmente, el medicamento comprado en webs ilegales se recibe con un etiquetado o un prospecto en otro idioma, o sin ningún tipo de prospecto o información que lo acompañe.

A menudo, en muchas de los sitios web que venden ilegalmente medicamentos se vendan libremente medicamentos que necesitarían receta.

Además, los sitios web que realizan actividades ilegales incumplen la normativa vigente, tanto la sanitaria, como la relativa al comercio electrónico. Inducen a error al consumidor sobre el lugar de procedencia de los medicamentos, no aseguran una adecuada protección de los datos personales y no muestran la información mínima requerida sobre su ubicación o la persona o personas responsables de la página o su cualificación profesional.

Puede ocurrir también que algunas de estas páginas realicen actividades ilícitas, como estafas, robos de datos personales o de los datos de las tarjetas de crédito.

Todas las garantías con el logotipo común

Ante la proliferación de estos sitios web piratas, las farmacias autorizadas para la venta de medicamentos sin prescripción médica a través de Internet disponen en su sitio web de un logotipo común, reconocible en toda la Unión Europea, para que los usuarios puedan reconocer los sitios web de las farmacias que venden medicamentos a través de Internet de manera legal y que permite identificar el Estado Miembro en el que está establecida la persona que ofrece medicamentos por venta a distancia al público.


En el Reglamento de ejecución (EU) no 699/2014 de la Comisión, de 24 de junio de 2014 se definieron los criterios técnicos, electrónicos y criptográficos a efectos de la verificación de la autenticidad del logotipo común, y, en consecuencia, de verificación de la autenticidad de la farmacia que dispone de dicho logotipo. Estas condiciones garantizan un alto nivel de seguridad y evitan cualquier uso fraudulento del logotipo.

Por tanto, el usuario que quiera realizar una compra a través de Internet de medicamentos puede verificar fácilmente la autenticidad de la farmacia a través del logotipo visible en su sitio web, y haciendo “clic” en este logotipo, accederá a través de un hipervínculo, a los datos de dicha farmacia incluidos en la página web https://distafarma.aemps.es.

Toda farmacia que realice la venta a distancia de una manera legal deberá exhibir claramente el logotipo común en cada una de las páginas del sitio web relacionado con la oferta al público de medicamentos por venta a distancia.

Desde el MICOF siempre hemos defendido que las farmacias se adapten a los nuevos retos sociales y tecnológicos y que los farmacéuticos asuman respuestas profesionales ante los nuevos tiempos y las nuevas tendencias, pero siempre garantizando el cumplimiento de la legalidad vigente y, lo que es más importante, la seguridad del paciente.

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