Las 73 boticas de Viabilidad Económica Comprometida (VEC) que hay en la Comunitat Valenciana, todas de ámbito rural, crean una asociación y demandan medidas económicas y legales que garanticen su futuro

FUENTE: Levante EMV

No todas las farmacias están en las principales vías urbanas con un trasiego de personas y ventas continuo. Hay muchas en los pueblos más pequeños (y remotos) del territorio valenciano y abrir la persiana todas las mañanas les supone un esfuerzo económico que hace peligrar su continuidad pese a que, en muchos casos, son el profesional sanitario más cercano que tienen los vecinos. Son las farmacias de Viabilidad Económica Comprometida (VEC), que se han unido en una asociación para demandar medidas y cambios legislativos que les ayuden en el día a día y les garanticen una continuidad en esta realidad de la España despoblada.

Las farmacias VEC están, normalmente, en núcleos de menos de 400 habitantes y su facturación no llega al 12 % de lo que factura de media una botica. En la Comunitat Valenciana son 73, todas de carácter rural y su número va mermando año tras año por su comprometida rentabilidad: actualmente la provincia con más boticas de este tipo (37) es Castelló, la segunda provincia más montañosa de España y con el mayor número de municipios de menos de 500 habitantes: 65 según los datos del INE. Otras 21 están radicadas en la provincia de Valencia y otras 15 en la de Alicante.

«La dedicación del farmacéutico rural supone un gran ahorro al sistema sanitario pero, en contraposición, su salario no llega al salario base mínimo interprofesional», destacaron desde la recién nacida asociación que ayer ya realizó su primera acción reuniéndose con el diputado de Compromís en la comisión de Sanidad de las Corts, Carles Esteve. Su objetivo por ahora es darse a conocer y, en el futuro, elevar demandas concretas para garantizar su supervivencia ya que, como destacan, hay pueblos en los que el farmacéutico es el único profesional sanitario que hay «durante muchas horas».

«Somos fundamentales para garantizar los servicios sanitarios y farmacéuticos y fijamos población, además somos la tan nombrado 'capilaridad del sistema' que permite el acceso de los medicamentos a todos por igual», añadieron.

Ayudas al alquiler

Entre las medidas que barajan pedir estaría tanto que la administración actualice las ayudas que reciben estas farmacias por su baja facturación (y que suponen bonificaciones proporcionales según el nivel de facturación) como articular ayudas al alquiler, por ejemplo.

«En una población de 300 personas, no es normal que tengamos que pagar un alquiler que pueden ser 300 euros o más. Si a eso le añades el pago de la cuota de autónomos, la luz, el agua, la conexión a Internet que es obligatoria para conectarse al sistema de receta electrónica y otros gastos, abriendo el día 1 de mes ya salimos perdiendo», ejemplificó ayer una de las farmacéuticas integrantes de la asociación recién constituida.

Otro de los puntos problemáticos para estas boticas son la falta de actualización del listado de medicamentos obligatorios que han de tener en la farmacia y que, según aseguran, en muchos casos no tienen salida y acaban caducando. La forma en la que están establecidas las guardias nocturnas y en días festivos también es un problema para estas farmacias que se ven perjudicadas por la normativa existente.

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