En muchas ocasiones el principio de año marca un pequeño punto de inflexión en el que se decide que se desea para el nuevo año que entra y que cosas por el contrario se prefiere dejar atrás. Es también el momento de elaborar la lista de nuevos propósitos, decidiendo pequeños objetivos que conseguir en estos doce meses.

Por ello desde el MICOF os recomendamos aprovechar estos días para realizar la limpieza y revisión del contenido de su botiquín casero. Teniendo en cuenta que es muy habitual que acumulemos en casa medicación caducada, en mal estado o que ya no necesitemos, así como que nos falte material imprescindible para las pequeñas curas del día a día. Todos deberíamos realizar una pequeña revisión de forma periódica y el principio de año es una fecha fácil de recordar.

Un botiquín de uso diario debe contener,  indican los expertos, material de cura como algodón, gasa estéril, tiritas, vendas, esparadrapo y  suturas quirúrgicas.  Además, también es conveniente tener solución salina y algún antiséptico para limpiar y desinfectar heridas como el agua oxigenada o solución de clorhexidina. Por otra parte, se recomienda tener accesorios como tijeras, pinzas y termómetro, así como si hay un bebé en casa, un chupete, una tetina y una pomada útil para la dermatitis de pañal.

En relación a los medicamentos, el botiquín casero debería contener siempre analgésicos, antitérmicos, antidiarréico, antiácido, suero oral, productos para picaduras de insectos, y pomadas para las quemaduras. Todos los medicamentos deben estar siempre identificados en su envase original y con su prospecto, revisando su caducidad y buen estado de forma regular y desechando aquellos caducados o que ya no usamos en el punto SIGRE de nuestro farmacia habitual.

 

Recomendaciones del farmacéutico

 

  • Indicar los teléfonos de emergencia de utilidad en un lugar visible del botiquín.
  • Mantener el botiquín fuera del alcance de los niños.
  • Guardarlo en un sitio fresco, seco y preservado de la luz.
  • Identificar claramente los medicamentos, guardando su envase y prospecto.
  • Verificar caducidad y buen estado de los productos de forma regular.
  • Eliminar los medicamentos caducados o que ya no necesites en el punto SIGRE de la farmacia.

 

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