Jaime Giner preside des­de 2014 el Muy Ilustre Colegio de Farmacéuticos de Valencia (MI­COF) y desde su puesto puede analizar a fondo la actualidad de la profesión en la Comunitat Va­lenciana.

FUENTE: Las Provincias

- Hace seis años que preside el MI­COF. ¿Cómo evaluaría su mandato?

- Para mí es un honor estar al fren­te del colegio profesional más an­tiguo de España y, probablemente, el más vanguardista. Califica­ría este mandato de aperturista, porque no he sido solo yo quien ha tomado las decisiones, sino que hay un amplio equipo detrás, confor­mado por una Junta de Gobier­no, que ha decidido conjuntamen­te el camino a seguir durante estos años. Nuestro principal objetivo en este mandato ha sido la defensa y la dignificación de la profesión far­macéutica, tanto ante las admi­nistraciones sanitarias como ante la sociedad, sin olvidar que traba­jamos por y para el paciente, con cuyas asociaciones mantenemos una fructifera relación. Hemos rea­lizado un cambio profundo en la institución: reduciendo los gastos colegiales en más de 1.300.000 eu­ros anuales; bajando las cuotas de ejercientes y titulares en un 40% aproximadamente; rehabilitado y modernizado la sede de Valencia y, este año, iniciaremos las mejoras de Paterna. Además, hemos dado un vuelco a la comunicación, ima­gen y formación del MICOF Ade­más, estamos realizando acciones y trabajando por integrar a todas las modalidades profesionales.

- ¿Qué le queda por hacer?

- A nivel interno, un cambio pro- fundo de estatutos, adaptándolos a la nueva realidad profesional y social. Como temas principales, el proceso electoral; dar transparen­cia, seguridad y facilidad de concurrencia a elecciones, para que exista debate y se adquieran com­promisos con el colegiado. Otro tema es el cambio del reglamento deontológico, con el objetivo de proteger a la sociedad de la mala praxis. A nivel profesional, conse­guir que la administración sanita­ria reconozca oficialmente el rol del farmacéutico dentro del sistema de salud para poder ofrecer un servicio más integrado y revisar la Ley de Ordenación Farmacéutica: me­jorarla en lo posible y comenzar a concertar en base al Decreto de Servicios Profesionales Farmacéu­ticos Asistenciales, necesario para el desarrollo de la Farmacia Comu­nitaria.

- ¿Qué novedades en servicios y prestaciones va a ofrecer el MICOF a sus colegiados en 2020?

- Este año lanzamos el nuevo Ma­gistra, un programa actualizado multipuesto y en la nube, para potenciar la formulación magistral en­tre los colegiados. También será el arranque del MICOF como centro de investigación, donde los colegia­dos podrán desarrollar proyectos. En breve, vamos a firmar con una universidad la formación de una cá­tedra sobre un problema de salud de gran importancia hoy y que lo será más en el futuro, que financia­remos un mínimo de tres años y esperemos que sean muchos más, en­tre otros proyectos que estamos desarrollando, de los que informare­mos más adelante. Además, quere­mos consolidar el proyecto Aten­farma, plataforma lanzada hace dos años para facilitar el desarrollo y la implementación de servicios pro­fesionales. Sin olvidar MICOFPlus, que ofrece un completo servicio de adaptación al Reglamento General de Protección de Datos, un servi­cio de Prevención de Riesgos La­borales y seguros de salud con con­diciones muy ventajosas para cole­giados y sus familias. Desde este año, también ofrecemos una solu­ción en el ámbito de las telecomu­nicaciones para nuestros colegia­dos, con el fin de mejorar la ca­lidad de su conexión a internet y a los servicios de receta electrónica a precios competitivos.

- El Colegio representa a un sector ampliamente diferenciado de pro­fesionales farmacéuticos como son los comunitarios, los hospitalarios, de atención primaria, salud públi­ca, etc. ¿Qué actuaciones realiza para unir a todos estos profesionales?

- El colegio es de todos y represen­ta a todos los farmacéuticos, en to­das sus modalidades profesiona­les. Las puertas están abiertas para todos ellos y quiero animarlos a que participen en la vida colegial y a que se beneficien de ello. De hecho, en los últimos años, hemos trabajado en la defensa de los Farmacéuticos de Salud Pública, para preservar las plazas de farmacéuticos en este sec­tor y que se reconozca su carrera profesional, mientras que en el Día del Farmacéutico hemos dado voz a los farmacéuticos comunitarios, hospitalarios y de atención prima­ria. Además, trabajamos con las So­ciedades Científicas Sefac, Sefap y Sefü, y con Semfyc y Semergen, porque colaborar con todos los sec­tores sanitarios es fundamental para afianzar nuestra profesión.

- A nivel profesional, la farmacia co­munitaria ha pasado unos años muy duros ¿ha superado ya la crisis? ¿Cómo ve el futuro de la profesión?

- Aunque los impagos se han esta­bilizado, la crisis ha dejado una si­tuación de poca estabilidad finan­ciera y hay muchos farmacéuticos que aún están pagando las conse­cuencias de aquellos años. Espe­remos que no, pero, si volviera a su­ceder, debemos estar preparados, por lo que tenemos por delante un futuro apasionante si somos proac­tivos y nos adaptamos al entorno actual y las necesidades de la socie­dad. De ahí la importancia de de­terminar el papel de la farmacia en el espacio sociosanitario, esta­blecer un sistema de retribución de los servicios de urgencia, poner en marcha el Decreto de Servicios Pro­fesionales Farmaoéuticos y reinven­tar la farmacia rural, uno de los pi­lares fundamentales de nuestro mo­delo, para que sea sostenible. No obstante, dependemos de la volun­tad de la Administración, que, cuan­to más tarde en tomar esas decisio­nes, más deteriorado estará nues­tro sistema sanitario público.

- El MICOF se ha comprometido a ade­ lantar las ayudas a las farmacias con Viabilidad Económica Comprometi­da (VEC) de la provincia. ¿Cuáles han sido los motivos que han llevado a implantar esta nueva medida?

- La Junta de Gobierno del MI­COF aprobó adelantar las bonifi­caciones a las farmacias VEC para darles un respiro económico y apo­yar a la farmacia rural, que reali­za un papel asistencial y vital para el ciudadano, siendo el único pun­to sanitario disponible en muchas zonas en las que ni siquiera hay una atención médica primaria. El no recibir dichas subvenciones pue­de suponer el cierre definitivo de estas farmacias con la consiguien­te merma en la calidad de vida de muchos habitantes.Y esto no po­demos dejar que suceda. Por eso estamos trabajando, desde la vo­calía de Farmacia rural y VEC, en una serie de medidas que pró­ximamente presentaremos a nues­tros compañeros y expondremos a nivel político, porque todos te­nemos que ser parte de la solución.

- Otra problemática es la demanda, por parte de algunos usuarios o ayuntamientos, de farmacias en ho­rarios ampliados o servicios de ur­gencia ¿Se encuentra desprotegi­da la farmacia comunitaria?

- Efectivamente. Muchas veces la sociedad y los ayuntamientos olvi­dan el esfuerzo que hace la farma­cia para prestar un servicio que de por sí es deficitario y, en muchas ocasiones, impide al farmacéutico la conciliación familiar. Siempre que la sociedad nos ha necesitado nos han tenido a su lado, prueba de ello fueron los impagos. Pero una cosa es la necesidad y otra es la comodidad, que es lo que real­mente nos están demandando. Los farmacéuticos debemos estar para atender una urgencia sanitaria cuan­do sea necesario, pero de una for­ma regulada que compense y re­conozca el esfuerzo del farmacéu­tico. Los datos que manejamos, pro­venientes de informes de la conse­lleria, estipulan que hace unos dos años, la media de dispensaciones por habitantes era de 0,00183512 recetas / habitante al día en la fran­ja de 20 a 9 horas del día siguien­te y que prácticamente no hay fre­cuentación de 23 a 8 horas. Por ello, exigimos que se realice un estu­dio actualizado de viabilidad del servicio para ver si realmente hay una demanda real en las zonas des­de las que solicitan una ampliación del servicio de urgencia.

- El MICOF organizó la Jornada Na­cional de Indicación Farmacéutica. ¿Hasta qué punto es importante la indicación por parte de las farmacias para la sostenibilidad del sistema?

- La indicación farmacéutica exis­te desde hace muchos años. Pero creemos que es importante regis­trar las actuaciones del farmacéu­tico para estar coordinados con el resto de los profesionales sanitarios involucrados en la salud del pacien­te. El estudio 'Indica+Pro', del que parte la citada jornada, está consen­suado con sociedades cientificas médicas de atención primaria pre­cisamente porque somos testigos de que las listas de espera de aten­ción primaria van en aumento. En el caso de síntomas menores, la far­macia comunitaria puede ser una via de solución para este problema, ya que se descongestionarían los servicios médicos de atención pri­maria y, esto, beneficiaría tanto al sistema como al paciente. Por ello, debemos seguir trabajando para que los diferentes gobiernos nos inclu­yan en la planificación sanitaria.

- También desde el Colegio se ha aprobado un protocolo de detec­ción de violencia de género para asesorar a las farmacias sobre cómo actuar ante un posible caso. ¿Se con­sidera a la red de farmacias un eje vertebrador fundamental a la hora de combatir esta lacra social?

- Desde 2004 las farmacias valen­cianas han trabajado este aspecto, hemos realizado multitud de cam­pañas, como la de meter los teléfo­nos de las asociaciones en los tiques. Pero decidimos dar un paso más, porque creemos que, al conocer a los pacientes y su entorno, nuestra cercanía nos posiciona en un lugar táctico para detectar posibles malos tratos. Por ello, hemos realizado un protocolo para formar y concien­ciar a los profesionales farmacéuti­cos en la detección precoz de casos de violencia de género. Éste ofre­ce una serie de pautas y recomen­daciones, así como unos cuestiona­rios que permitan detectar, derivar y comunicar casos de violencia ma­chista-psicológica, fisica y/o sexual­' al Centro Mujer 24 horas, Servi­cios Sociales, Policía o Guardia Ci­vil. Quisiera recordar a Jose Anto­nio Burriel, con quien hemos cola­borado estrechamente durante mu­chos años, y que falleció reciente­mente siendo un luchador incansa­ble contra la Violencia de género.

- ¿Cómo son las relaciones del Co­legio con las administraciones pú­blicas? ¿Alguna futura petición a es­tos organismos que pueda adelan­tarnos de cara a mejorar el sector farmacéutico valenciano?

- Las relaciones con la administra­ción son buenas, pero hay quepo­tenciar las líneas de colaboración profesional. Pensamos que la far­macia puede aportar mucho para sostener el sistema de salud. Las ad­ministraciones tienen que contar con la farmacia comunitaria para solucionar problemas que ya se es­tán dando en estos momentos, como la cronicidad y la dependencia. De­jarnos colaborar sería una buena decisión para todos porque la far­macia comunitaria puede aportar mucho, no solo en los tratamientos, sino también en servicios transver­sales en colaboración con otros pro­fesionales sanitarios.

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