Vicente Colomer admite que tienen "mucho miedo" de que la Generalitat no pague su aportación de 60 millones de euros al mes.

FUENTE: Economía 3

El Muy Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia (Micof) ha pedido apoyo del personal de los sistemas de asistencia a domicilio para repartir los medicamentos en sus casas a personas que tienen movilidad reducida o que pertenezcan a los grupos más vulnerables al coronavirus. Así lo reclama su secretario, Vicente Colomer, que precisa que hay farmacias que cuentan con personal para hacer las entregas, pero otras no.

Además, añade que no cuentan con equipos de protección, por lo que ganarían seguridad. “Si tenemos apoyo del personal que ya está yendo a casas, no hace falta cargar a nadie más, podríamos aprovechar esa estructura para que lleven medicamentos. Mientras no tengamos equipos de protección, con ello ganaríamos seguridad. Los equipos no protegen al 100 %, pero deberemos intentar mantenernos lo más sanos posibles para poder servir a la gente, sobre todo en el ámbito rural, donde hay menos farmacias”, subraya.

Según este sistema de medicamentos a domicilio, apunta, se haría un sistema de recogida de información, que se direccionaría a través de un teléfono de la Conselleria, y se enviarían los datos de pacientes que necesitan ayuda. Así, establecerían la farmacia más próxima al domicilio del paciente y ya habría un contacto. “Nos podría ayudar a llegar a mucha gente”, señala Colomer.

Respecto a la crisis del coronavirus, apunta que este primer mes, “técnicamente”, facturarán más, aunque precisa que han tenido que hacer un importante aumento de compras. Además, se ha mostrado con “mucho miedo” de que la Generalitat Valenciana no pague su aportación a las farmacias, que en las de Valencia es de 60 millones de euros al mes.

“Este mes nos han pagado, por suerte, pero si no hay estabilidad en las compras, vamos a llegar a situaciones serias de insolvencia para poder afrontar el momento de petición de medicamentos, básicamente de prescripción. Los farmacéuticos de la Comunitat Valenciana tenemos mucho miedo a que no nos paguen puntualmente, un miedo patológico porque estuvimos hasta seis meses sin cobrar en 2008, teniendo que pagar a proveedores”, relata el secretario del Micof.

En este contexto, explica que más de 20 farmacias entraron en concurso de acreedores. “Si la Generalitat no paga, la farmacia cierra. Hoy no tiene una solvencia como antes de la crisis de 2008, no puede afrontar sus pagos”, indica.

Por otro lado, el secretario del Micof explica que la crisis sanitaria también les afecta en cuanto a los recursos humanos, hay farmacéuticos de baja y dos farmacias en Valencia han tenido que cerrar. “No tenemos Equipos de Protección Individual (EPI), no nos los surte la Administración, no nos ha considerado suficientemente en riesgo. No es lo mismo que el médico, pero tenemos un peligro de contagio y como sanitarios pedimos que se nos atienda con los equipos de protección necesarios”, reclama.

A este respecto, señala que, mientras la administración no les provea de equipos, el Micof ha realizado gestiones para conseguir traer mascarillas para todos los farmacéuticos y el equipo de farmacia“Ha pasado la aduana en China, estamos esperando que hoy se cargue en un avión para que llegue pronto. En cuanto llegue, el equipo de personal empaquetará kits para que lleguen a todas las farmacias de Valencia para, por lo menos, atender esa necesidad”, destaca.

Por otra parte, expresa que durante la crisis ha aumentado el número de personas que van a la farmacia. Algunas de ellas van únicamente a preguntar por material de protección; mientras que también ha crecido el número de usuarios que van a por su prescripción habitual “por miedo a que no hubiese”. En este sentido, celebra que se minimice el contacto “lo máximo posible”, con la habilitación del tratamiento para un mes, para que las personas permanezcan en casa más tiempo.

Respecto a las mascarillas, geles o guantes, admite que algunas farmacias las compran y las venden con precios elevados. “Otras hemos optado por no tener un producto a un precio que nos parece inmoral que sea tan alto. Cada uno decide. Es necesario que no nos confiemos, a veces la mascarilla nos da exceso de confianza”, advierte.

El secretario del Micof comenta que, a nivel de seguridad, la mayoría de farmacias cuenta con mamparas o pantallas protectoras, pero precisa que “eso es solo garantía contra el primer golpe”. Además, emplean la distancia de seguridad, limitan el aforo o higienizan el mostrador. Alguna farmacia, detalla, incluso atiende por el sistema de urgencia, con un torno o distribuidor en el que los farmacéuticos no tienen contacto directo con el usuario.

Farmacias abiertas y de urgencia más cercanas