Las boticas tienen un protocolo de actuación en caso de necesidad y se han convertido en un punto clave para combatir la violencia de género por su proximidad y discreción

FUENTE: El Periódic

El Muy Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia (MICOF) cree que es labor de las organizaciones dar visibilidad y proponer acciones para frenar la lacra que supone la violencia de género, de hecho ya en 2017, el MICOF se adhirió al Pacto Valenciano contra la Violencia de Género y continua realizando acciones para sensibilizar a la sociedad. Por ello, desde la institución, coincidiendo con Día Internacional contra la Violencia de Género que se celebra cada 25 de noviembre, se ha incidido en el papel que desarrollan las oficinas de farmacia en el día a día para detectar posibles casos de violencia de género y ofrecer ayuda a las víctimas.

En este sentido, el MICOF ha vuelto a activar la campaña “Hay salida a la Violencia de Género. Los farmacéuticos te ayudamos a encontrarla”. A través de esta iniciativa en los tickets de cada dispensación aparece el número de teléfono 016 que atiende exclusivamente situaciones de posible violencia de género ofreciendo información y asesoramiento a las posibles víctimas de violencia de género, tal y como lo explica el Ministerio de Igualdad. Además, este teléfono, no deja rastro en la factura, pero sí tienes que borrar el número del registro de llamadas del teléfono. A esta iniciativa se ha sumado el Grupo Hefame que ha puesto a disposición de las farmacias que trabajan con el software UnycopWin un cargador que configura el pie del ticket de las farmacias, para mostrar el teléfono de atención a la violencia de género.

Además, diariamente se realizan unas 250.000 dispensaciones en las farmacias de la provincia de Valencia, por lo que “incluir los teléfonos de atención en los tickets, supone lanzar diariamente 250.000 imputs que pueden allanar el camino a las mujeres que sufren violencia de género” especifica la vocal de asociaciones del Colegio, Maite Torres.

Desde las farmacias se puede ofrecer de una forma discreta y ágil la información esencial que cualquier víctima de malos tratos pueda necesitar. Por ello a lo largo del año se realizan diferentes jornadas formativas que tienen como objetivo dotar a farmacéuticos y personal de farmacia de herramientas que les ayuden a detectar y saber actuar en casos de violencia de género. En esta línea, el año pasado se presentó en el Hospital de la Ribera un protocolo de detección de la violencia de género desde la farmacia comunitaria. El 'Protocolo de detección de violencia de género en farmacia comunitaria', tiene como objetivo de "formar y concienciar a los profesionales farmacéuticos en la detección precoz" de estas situaciones. En él se ofrecen a los profesionales de las farmacias una serie de pautas y recomendaciones, así como unos cuestionarios "que les permitan detectar, derivar y comunicar casos de violencia machista (psicológica, física y/o sexual)" – apunta la vocal– al Centro Mujer 24 horas, Servicios Sociales, Policía o Guardia Civil.

Este protocolo está basado en una adaptación del protocolo de cribado que actualmente se utiliza en Atención primaria y Especializada de la Generalitat Valenciana para la detección de violencia de género y fue elaborado, a instancias de la comisión de violencia de género del MICOF en colaboración con distintas asociaciones de violencia de género como Alanna con la que el Colegio firmó en el año 2008 un convenio de colaboración.

“Mediante este acuerdo se ha podido difundir entre la sociedad todo tipo de información que contribuya a una correcta imagen social de la violencia de género y su incidencia en la salud”, ha matizado la vocal.

Mascarilla 19

Asimismo, durante el pasado mes de marzo, el MICOF coordinó, junto con el Ayuntamiento de Valencia, la policía local y la Delegación de Gobierno, la campaña ‘Mascarilla 19’, para prevenir y actuar ante casos de violencia machista durante el estado de alarma.

De este modo, la mujer que acudía a una farmacia para buscar ayuda solicitará una “Mascarilla 19”, palabra clave con la que el farmacéutico en cuestión sabía que la mujer está pidiendo auxilio por una situación de violencia machista y que debía ponerlo en conocimiento del 112, alertando de que es un caso de "Mascarilla 19" para así activar todos los recursos específicos.

Esta iniciativa ha situado a las farmacias de la provincia de Valencia en un espacio clave donde las mujeres puedan alertar de la situación que viven y desde el que activar el protocolo de protección a las víctimas.

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