Por primera vez, los pacientes con VIH en Europa podrán beneficiarse de un tratamiento inyectable de larga duración, administrado una vez al mes o una vez cada dos meses.

FUENTE: diariomedico

La terapia antirretroviral inyectable puede mejorar la calidad de vida en determinados pacientes.

El tratamiento antirretroviral inyectable, basado en la combinación rilpivirina y cabotegravir, puede suponer mantener la supresión de la carga viral con solamente 6 ó 12 días al año y por lo tanto, una mejora sustancial en la calidad de vida del paciente.

La combinación de rilpivirina inyectable (Kekambys, de Janssen) y cabotegravir inyectable (Vocabria, de ViiV Helthcare) permite por primera vez en Europa la administración de un tratamiento de larga duración que elimina la necesidad de tomar diariamente comprimidos orales.

“En los 30 últimos años se han conseguido grandes progresos en el tratamiento del VIH y en la actitud de la gente hacia el virus. Sin embargo, muchas personas infectadas por el VIH o que corren el riesgo de contraerlo siguen sufriendo estigmatización y discriminación a causa de la enfermedad, lo que a menudo les impide hablar del tema o buscar un tratamiento”, dice Giovanni Guaraldi, profesor adjunto de Enfermedades infecciosas y director de la Clínica Metabólica del VIH de Módena (Italia).

“Esta pauta de larga duración podría hacer que las personas infectadas por el VIH ya no necesiten tomar un tratamiento diario, lo que supondría mantener la supresión de la carga viral con inyecciones administradas solamente 6 ó 12 días al año, y así eliminar lo que supone un recordatorio diario de su enfermedad. Mi esperanza es que a medida que los medicamentos sigan mejorando, den lugar a nuevos avances significativos, especialmente para las personas que todavía sufren discriminación a causa de su enfermedad”.

En el estudio Positive Perspectives Wave 2, la mayor investigación mundial de resultados comunicados por pacientes infectados por el VIH hasta la fecha, mostró que cuando se preguntaba a los participantes cuáles eran sus aspiraciones en materia de tratamiento y cuáles eran sus actitudes hacia los medicamentos innovadores, el 55% (n=1.306/2.389) afirmaba que preferiría una pauta de larga duración.

Además, el 58% (n=1394/2389) señaló que tomar diariamente medicamentos contra el VIH constituía un recordatorio constante de su enfermedad, mientras que el 38% (n=906/2389) declaró que sufría de ansiedad porque tomar un tratamiento diario podía aumentar las posibilidades de que los demás se enteraran que eran VIH-positivos.

  • Un tratamiento antirretroviral inyectable equivaldría a la terapia oral habitual
  • Antirretrovirales inyectables tendrían el mismo resultado que la toma diaria de pastillas
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La autorización de comercialización de la UE se basa en los resultados de los estudios pivotales en fase 3 ATLAS (Antiretroviral Therapy as Long-Acting Suppression), FLAIR (First Long-Acting Injectable Regimen) y ATLAS-2M, en los que participaron más de 1.200 pacientes de 16 países.

La administración conjunta de rilpivirina y cabotegravir inyectables está indicada para adultos que están virológicamente suprimidos (ARN del VIH 1 < 50 copias/ml) en tratamiento antirretroviral estable, sin evidencia actual o previa de resistencia vírica, y sin fracaso virológico previo con inhibidores de la transcriptasa inversa no análogos de nucleósidos (ITINN) e inhibidores de la integrasa (INI).

Por primera vez, los pacientes con VIH en Europa podrán beneficiarse de un tratamiento inyectable de larga duración, administrado una vez al mes o una vez cada dos meses.

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