En las dos últimas décadas, ha muerto de media un 37% más de personas al año por calor atribuible a las actividades humanas. En Madrid suponen 177 fallecimientos más anualmente, 94 en Barcelona y 39 en Sevilla.

FUENTE: El Mundo

El calor puede matar. Siempre ha sido una amenaza para la salud pero el aumento de las temperaturas debido al cambio climático causado por la humanidad es responsable ya de más de un tercio de las muertes vinculadas al calor durante los veranos de las dos últimas décadas.

Así lo asegura un estudio internacional publicado este lunes en la revista Nature Climate Change tras recopilar datos de 732 poblaciones de 43 países. Según las estimaciones globales realizadas por este equipo, durante el perido comprendido entre 1991 y 2018 un 37% de los fallecimientos vinculados a la exposición al calor pueden atribuirse al calentamiento del planeta debido a las actividades humanas.

Se estima que desde que comenzó la era industrial, la temperatura global de la Tierra ha subido ya, de media, un grado centígrado debido a la acumulación en la atmósfera de gases de efecto invernadero y, según los autores de este estudio, en países de todos los continentes habitados se ha registrado ya un aumento de la mortalidad por esta causa. No obstante, debido a la falta de datos disponibles no se han podido incluir grandes extensiones de África y el sur de Asia.

"Por estudios previos, sabemos que el calor actúa como desencadenante de eventos cardiovasculares y respiratorios, como infartos de miocardio, isquemias e insuficiencias respiratorias, además de otras patologías como enfermedades renales y desordenes mentales", explica a este diario la epidemióloga ambiental Ana María Vicedo-Cabrera, investigadora de la Universidad de Berna, en Suiza, y primera autora de este estudio en el que también participan científicos del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua(IDAEA-CSIC).

30,3% MÁS DE MUERTES EN ESPAÑA

Los porcentajes de muertes adicionales por calor vinculado al cambio climático recogidos en esta investigación varían según la zona geográfica, llegando a alcanzar el 76% en países de Sudamérica como Ecuador o Colombia, y oscilando entre el 48% y el 61% en naciones del sudeste asiático.

En España, donde se analizaron datos de 50 ciudades durante el periodo 1991-2014, el porcentaje ascendió al 30,3%.

El estudio recoge también una estimación del número de fallecimientos adicionales por calor vinculado a las actividades del hombre en algunas ciudades. En el caso de Madrid, se contabilizaron 177 muertes anuales adicionales, lo que supone un 31,9% de las personas fallecidas por el calor en esta ciudad. En Barcelona suponen 94 muertes adicionales y 39 en Sevilla.

En Santiago de Chile hubo 136 muertes adicionales (44,3%), 189 en Atenas (26,1%), 172 en Roma (32%), 156 en Tokio (35,6%), 82 en Londres (33,6%), 141 en Nueva York (44,2%) o 137 en Ho Chi Minh (48,5%).

"Por si había alguna duda, dejamos claro que el cambio climático es una realidad, y que ya no es solo cosa de las generaciones futuras, sino que nosotros ya lo estamos viviendo y nuestra salud esta viéndose afectada", subraya Vicedo-Cabrera, que alerta de que "si no hacemos nada para evitarlo, esta carga de mortalidad aumentará de forma exponencial en las próximas décadas".

Desde su punto de vista, "el porcentaje de mortalidad por calor atribuible a la influencia del hombre aumentará en los próximos años porque se espera que el calentamiento siga acelerándose (como ha pasado en la ultima década). Por tanto, harán falta estrategias de adaptación más eficientes para contrarrestar este aumento de mortalidad. Además nuestros resultados sugieren una vez más que se deben de aplicar urgentemente medidas de mitigación ambiciosas lo antes posible".

Farmacias abiertas y de urgencia más cercanas