Estos productos fueron creados por científicos, médicos y farmacéuticos como un remedio para multitud de dolencias y enfermedades

Fuente: La Razón

Para sorpresa de muchos, algunos de los productos de consumo más comunes en las baldas de cualquier supermercado, fueron en su día un remedio para diversas dolencias y enfermedades. Por ejemplo, el Kétchup no siempre se ha vendido como un condimento, sino que a comienzos del siglo XIX se vendía como un antidiarreico. Pero, como la Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU prohibió que lo siguiesen comercializando de esta manera; Jhon Heinz adaptó su modelo de negocio y lo empezó a vender como un condimento.

Y esta historia tan interesante no es única. Buen ejemplo de ello son estas bebidas, que en un primer momento fueron creadas por científicos, médicos y farmacéuticos como un remedio para multitud de dolencias... y hoy son absolutamente esenciales en cualquier coctelería:

Coca-cola

A todos nos ha pasado eso de quedarnos en blanco durante una conversación. Sin nada que decir y sin saber a donde mirar. En estas situaciones, es muy común recurrir a algún dato histórico anecdótico o curioso. Y uno de los temas más recurrentes en estas situaciones es este refresco, porque es uno de los productos del mercado con la historia más curiosa.

Y no sólo porque fuese la Coca-Cola Company la que crease a Papa Noel, o porque su fórmula haya permanecido en el más absoluto secreto durante mucho tiempo, (...) o por sus anuncios televisivos, que suelen ser los más originales. Posiblemente, lo más interesante de este refresco es que fue creada por un farmacéutico llamado John S. Pemberton en el año 1886, que lo comercializó como “tónico cerebral y estimulante nervioso”.

Pamberton había empezado las pruebas de su nuevo producto utilizando vino como base. Pero no podía haber elegido un peor momento. La Ley Seca empezaba a imponerse, y comercializar un producto alcohólico quedaba, por tanto, descartado. Por este motivo, dio un giro de 180º y empezó a experimentar con la hoja de coca.

En un primer momento, la Coca-Cola se vendió como un remedio para todos los males. Desde curar jaquecas o depresiones, hasta para aumentar la libido. Aunque era principalmente un remedio para los dolores de cabeza, las neuralgias, la histeria,... y básicamente para todas las enfermedades nerviosas. 135 años después, ya se puede decir que la historia de la Coca-Cola es una de las más exitosas del mundo.

Angostura

Este ingrediente se utiliza para corregir un exceso de dulzor en muchos cócteles, como el Manhattan. Y fue creado por uno de los subordinados de Simón Bolívar, el médico alemán Johann Gottlieb Benjamin Siegert. Sus experimentos los realizó en Ciudad Bolívar, o como se la llamaba por entonces: “Santo Tomás de la Nueva Guayana de la Angostura del Orinoco”, conocida popularmente como Angostura.

Lo que buscaba Gottlieb era dar con un remedio eficaz contra el mareo. Pero luego se comprobó que para lo que era realmente efectivo era para curar algunas afecciones estomacales derivados del cólera. Algo que venía al pelo, porque en aquellos momentos, la ciudad estaba sufriendo una grave epidemia de cólera. A día de hoy, la combinación de hiervas aromáticas que el médico usó para fabricar la Angostura siguen manteniéndose en el más absoluto secreto.

Gin & Tonic

Tanto la ginebra como la tónica surgieron como un fármaco. La ginebra la crearon unos monjes holandeses del siglo XII para combatir la peste bubónica. Y unos siglos más tarde, en el siglo XVII, el profesor Franciscus Sylvius seguía utilizándolo como medicamento digestivo para solucionar o paliar los problemas estomacales.

Y la tónica -por su parte- fue la solución que encontró un relojero suizo aficionado a la farmacia, llamado Jacob Scheweppes, para prevenir la malaria. Y utilizó como ingrediente principal la quinina, que era un fármaco que ya se estaba comercializando en aquella época como un remedio contra el paludismo. Y la quinina, a su vez, provenía del Quino, un árbol característico de los andes peruanos que los Incas ya utilizaban para combatir la malaria.

No hizo falta mucho tiempo para comprobar que, al juntar estos dos productos, el resultado es exquisito. Por este motivo, podemos afirmar -sin temor a equivocarnos- que el Gin-Tonic es una creación holandesa-peruana.

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