Los comité de empresa de los cinco centros del modelo Alzira quieren evitar el falseamiento de datos.

FUENTE: Levante.

Más de doscientos trabajadores de los cinco hospitales públicos con gestión privada de la Comunitat Valenciana (Alzira, Dénia, Manises, Torrevieja y Vinalopó) se concentraron ayer a las puertas de la Conselleria de Sanidad para exigir la intervención de la administración y conseguir una equiparación real en condiciones laborales con respecto a la sanidad pública.

Lo que, en principio, iba a ser una concentración de protesta (la primera de una serie) para llamar la atención sobre los incumplimientos que las empresas concesionarias estarían cometiendo en los contratos suscritos en su día, derivó en una improvisada reunión de los representantes de los cinco comité de empresa con la consellera Carmen Montón y con parte de la plana mayor de la administración.

En ella se pusieron sobre la mesa las actuaciones que la Conselleria de Sanitat Universal ya está realizando para mejorar el control de las concesiones pero también las reivindicaciones de los trabajadores para mejorar cuanto antes la situación. Entre ellas los empleados destacaron la necesidad de que las auditorías que Sanitat Universal ha iniciado en los cinco centros (que terminan esta semana con las Urgencias de Manises) se realicen «sin previo aviso» para evitar el falseamiento de datos y de funcionamiento y no con fecha fijada y con aviso a los responsables de la gestión como hasta ahora.

Funcionamiento «falseado»

Desde finales de febrero y hasta mediados de la próxima semana, el control de instalaciones y de funcionamiento de los centros concertados ha comenzado por los servicios de Urgencia de los cinco hospitales aunque con aviso previo a las empresas concesionarias (Ribera Salud, Sanitas y DKV).

En este sentido, los responsables de los comité de empresa pusieron ayer de manifiesto que se estaban «falseando» el funcionamiento de estos servicios para el día del control «y al final las auditorías van a servir para todo lo contrario».

Así, según fuentes de los comité de empresas de los centros, en alguno de ellos se había «reforzado personal» el día de la llegada de los inspectores y así se puso de manifiesto ayer ante la consellera.

Los trabajadores pidieron tener más presencia en este proceso para que las auditorías sirvan bien a su propósito. Desde los comité de empresa se había solicitado estar presentes en las comisiones mixtas en las que se negocia entre empresa y administración aunque, por ahora, en lo que se ha avanzado es en contar con el personal en estos controles.

«Nosotros nos conocemos realmente el funcionamiento de los centros y no la imagen que la gestora quiera dar el día de la llegada del inspector. Podemos ser útiles», explicaron. El guante fue recogido por la administración pública desde la que vieron con buenos ojos la participación de los trabajadores.

Por lo pronto, se comprometieron a reactivar la figura del comisionado de cada centro para que sirva de enlace directo entre empleados y administración. A través de él desde conselleria de Sanitat se pidió que se remitiera todas las denuncias y conflictos internos que, hasta ahora, habían tenido poco eco.

«Están dispuestos a escucharnos más y hay buena predisposición, por ahora pasaremos todas las denuncias que tenemos presentadas», explicaron miembros del hospital de Vinalopó que pidieron además más apoyo por parte de la conselleria en los procesos que tienen abiertos con la concesionaria y que se rebaje la presión «a la que estamos siendo sometidos por denunciar la mala planificación y los problemas que tenemos», aseguraron. Como ejemplo explicaron que hay enlaces sindicales en el hospital con amenaza de expediente «por realizar una denuncia».

Ratios de personal

Pendientes de que el hospital de la Ribera vuelva a ser de gestión pública en dos años, en el resto de centros no quieren esperar a la prometida reversión para que comience la mejora de la situación laboral. Así, en centros como el de Dénia critican la alta tasa de rotación de personal por las pésimas condiciones laborales.

«Estamos con un 25 % menos en ratio de trabajadores/pacientes que en la sanidad pública y una altísima tasa de rotación. Esto al final tiene una repercusión directa en la calidad asistencial que se da en estos centros», explicaron responsables del comité de empresa.

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