FUENTE: COINEM

La subida de precios, que se traslada de forma casi directa a los ingresos a través del IVA, supondrá unos 5.000 millones de euros extra para Hacienda después de que los analistas estimen una inflación para el conjunto del año cercana al 7%.

Esta alza se trasladará a la base imponible del impuesto. Hasta noviembre, los últimos datos disponibles de la Agencia Tributaria, los ingresos homogéneos del IVA crecen un 13,2%. A falta del informe oficial de recaudación del año 2021, que se publicarán en unas semanas, los datos adelantados muestran que la recaudación tributaria aumenta un 14%, el doble que la economía. Tanto la inflación como la economía sumergida tienen que ver con este asunto.

Para la mayor parte de analistas la estanflación es ya el escenario más probable. El mes pasado, sólo un 30% de los analistas lo esperaban, pero ahora lo prevé un 62%, un nivel que tampoco se veía desde la crisis de Lehman. Las malas perspectivas para el crecimiento y los beneficios se juntan con que los gestores ya descuentan que la inflación no va a ser transitoria.

 

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