La ansiedad aumenta el cortisol, una hormona que puede detener la ovulación. Las mujeres con altos niveles de estrés y ansiedad pueden ovular hasta un 20% menos.

Fuente: 20 Minutos

La ansiedad es uno de los grandes males de nuestro tiempo y este se puede acentuar debido a la presión en el trabajo o cuando hay dificultades para conseguir quedarse embarazada. Algunas mujeres logran el embarazo de manera muy rápida, otras tardan algunos meses y hay casos en los que pasan años y el bebé no llega. Por eso, gestionar la ansiedad en el momento de quedarse embarazada es vital.

Pero, debemos adelantarnos y explicar que no siempre gestionar la ansiedad en el momento de quedarse embarazada tendrá un resultado positivo. Hay circunstancias en las que la reproducción asistida u otras opciones serán las únicas posibilidades para lograr concebir y es que cada cuerpo es diferente, ya que existen problemas como la infertilidad.

El aumento del cortisol no ayuda

La ansiedad en el cuerpo tiene una serie de consecuencias y entre ellas está el incremento del cortisol. Esta es una respuesta por el miedo a no poder quedarse embarazada y todos esos pensamientos obsesivos que pueden aparecer cuando los días pasan y ese bebé no llega. Desde Reproducción Asistida ORG explican que el cortisol desvía la energía a los músculos y el cerebro causando un desequilibrio en el organismo.

Debido a esto, los ciclos empiezan a volverse irregulares e incluso la propia ovulación se puede detener. Cuando hay un exceso de ansiedad que se sostiene en el tiempo, la regla puede desaparecer provocando que ese embarazo nunca llegue, tal y como indican desde la Sociedad Española de Fertilidad. Por lo tanto, es fundamental gestionar la ansiedad.

¿Cómo se puede gestionar la ansiedad?

El primer consejo para gestionar la ansiedad en el momento de quedarse embarazada es pedir ayuda profesional. Puede que haya creencias sobre que hay que concebir pronto o una presión porque las amistades están teniendo hijos y el que una espera no llega.  Por tanto, hay que derribarlas para reducir la ansiedad y permitir que el embarazo llegue.

La segunda recomendación es abandonar el control. Muchas mujeres que buscan quedarse embarazadas invierten en tests de ovulación para saber cuándo es el momento propicio para mantener relaciones sexuales, entre otros métodos que no les funcionan. Esto solo genera todavía más ansiedad que se retroalimenta cuando el test de embarazo sale negativo.

Otro consejo es intentar relativizar las preocupaciones. Hay mujeres a las que les pueden diagnosticar un útero bicorne y esto les genere preocupaciones sobre la dificultad de la concepción. No obstante, este tipo de diagnósticos no han impedido que muchas mujeres hayan sido madres.

Cuidarse, relajarse y disfrutar del proceso

No es extraño que cuando una mujer se da por vencida, de repente, el bebé llegue de manera inesperada. Esto sucede porque al tirar la toalla de todo ese esfuerzo, control y preocupaciones la ansiedad en el momento de quedarse embarazada se diluye. Al estar relajada, el bebé llega un día sin avisar para sorpresa y alegría de los progenitores.

Es verdad que hay casos en los que es indispensable someterse a una fecundación in vitro para conseguir ese embarazo o incluso situaciones en las que hay una infertilidad evidente. No obstante, en aquellos casos en los que el embarazo no se esté logrando por la ansiedad, gestionarla de una manera adecuada permitirá que ese bebé añorado finalmente llegue.

Hay mujeres que notan cómo la ansiedad les está afectando para conseguir quedarse embarazadas por segunda vez. La presión que a veces ejercen consigo mismas tiene unos efectos atroces. Tristeza, angustia, miedo y la ansiedad que hace que el proceso se retrase más. Al gestionar la ansiedad al quedarse embarazada y soltar el control muchas mujeres han conseguido concebir después de años de haberlo intentado.

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