Los pediatras nos ofrecen ante el verano una serie de pautas para controlar el sobrepeso y la obesidad infantil.

Fuente: EFE Salud

El sobrepeso y la obesidad infantil, más frecuente en los hogares con menos recursos y, sobre todo, después de la pandemia, se han convertido en una gran preocupación para los pediatras en los últimos años.

Según estimaciones del Plan Estratégico Nacional para la Reducción de la Obesidad Infantil, 4 de cada 10 niños y 1 de cada 3 adolescentes la padecen.

El verano es el momento perfecto para tomar cartas en el asunto. Y es que el fin del año escolar implica pasar más tiempo en familia, lo que se convierte en la oportunidad perfecta para inculcar nuevas costumbres que puedan mejorar la salud de los niños.

Cuatro pautas de los pediatras contra la obesidad

Dada la situación, desde la AEPap se recomienda a las familias que incorporen a la rutina una serie de hábitos saludables para mejorar la salud de los más pequeños, y lo hacen resumiéndolo en cuatro sencillas pautas:

  • Comer y cocinar en familia. Además de mejorar el clima familiar, se ha demostrado que cuando los niños y niñas hacen las comidas diarias de forma habitual con sus padres mejoran sus hábitos alimentarios.
  • Más frutas y verduras. Promover el cambio a una dieta sana, introduciendo nuevos alimentos o volviendo a intentarlo con otros, es esencial en lo que al consumo de frutas y verduras se refiere.
  • Limitar el uso de pantallas. El uso desmesurado de pantallas fomenta el sedentarismo, además de causar estragos en el sueño y en los niveles de concentración. Por eso, fijar límites puede suponer una gran diferencia.
  • Ejercicio físico y ocio activo. Un estilo de vida saludable implica moverse. En familia o con amigos, el deporte y la actividad física son trascendentales como medida preventiva para el exceso de peso y los problemas que conlleva.

¿Cómo puede contribuir el Gobierno?

Por otra parte, los pediatras de atención primaria también ponen el acento en una serie de pautas contra la obesidad dirigidas a la Administración:

  • Bajada de precios de productos alimenticios básicos del grupo de las frutas y verduras: Además de fomentar su consumo, garantiza que aquellos hogares con menos ingresos o en situación de vulnerabilidad puedan permitirse comer de forma saludable.
  • Puesta en marcha de programas subvencionados a nivel local: Para evitar el sedentarismo, se proponen programas de actividades en polideportivos o instalaciones similares, bien sea por las tardes o durante verano. Al ser subvencionados, todo niño, independientemente de la situación económica de su familia, tendrá la oportunidad de participar en ellos.
  • Fomento del área pediátrica para la detección precoz de estos problemas: Para implementar medidas preventivas, vigilar hábitos alimentarios y orientar a las familias es necesario contar con una red de profesionales lo suficientemente amplia. Y es que, sobre todo en verano, la atención primaria se ve muy limitada.

Plan Estratégico para la Reducción de la Obesidad Infantil

Además de presentar estas pautas y propuestas, la AEPap ha participado de forma activa, junto a otras sociedades científicas, en la elaboración del Plan Estratégico Nacional para la Reducción de la Obesidad Infantil (2022-2030), una iniciativa presentada por el Ejecutivo el pasado 10 de junio que fija como meta principal la reducción de la tasa de obesidad infantil un 25 % en un margen de diez años.

Con un total de 200 medidas, dicho plan pone de manifiesto la necesidad de promover la actividad física y el deporte, una alimentación y modo de vida saludable, además del refuerzo de los sistemas públicos y la creación de un cambio cultural que lo promueva.

De todas las medidas contempladas por la iniciativa del Gobierno, una de las más destacadas es la implantación de una beca comedor para la infancia en situación de vulnerabilidad, además de la oferta de comedores escolares en todas las etapas educativas.

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