El estudio, realizado con más de 140 muestras, mejora el entendimiento de la dinámica de transmisión de la enfermedad, que ya acumula más de 9.000 casos alrededor del mundo

Fuente: Sinc

El ADN viral se puede detectar con frecuencia en diferentes muestras clínicas de pacientes infectados por la viruela del mono, incluyendo salivasemen, según un nuevo estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal). El trabajo, publicado en la revista Eurosurveillance, contribuye a un mejor conocimiento sobre cómo se transmite esta enfermedad emergente.

El ADN viral se puede detectar con frecuencia en diferentes muestras clínicas de pacientes infectados por la viruela del mono, como saliva y semen

El brote actual de viruela del mono representa otra enfermedad zoonótica que ha traspasado fronteras. En los últimos seis meses, se han reportado más de 9.000 casos de viruela del mono en el mundo, en países en los que la enfermedad no es endémica.

Los casos iniciales se detectaron en Gran Bretaña, Portugal y España, principalmente en hombres que tienen sexo entre ellos. Sin embargo, la enfermedad se ha propagado a muchos otros países y existe la preocupación de que se extienda a grupos poblacionales vulnerables, como pacientes inmunocomprometidos o población infantil.

 

Resolver incógnitas sobre el virus

Se sabe que la enfermedad se transmite por contacto directo con las lesiones de un paciente infectado o por superficies contaminadas por las mismas, pero se conoce poco sobre la posible presencia de virus en otras muestras biológicas, como saliva, orina o semen.

En este estudio, el equipo liderado por Mikel Martínez, investigador de ISGlobal, y José Luis Blanco, del Hospital Clínic de Barcelona, investigó la presencia de material genético del virus en diferentes muestras biológicas, recogidas en diferentes momentos, de 12 pacientes con infección confirmada por viruela del mono. En el momento del diagnóstico, se detectó una alta carga de ADN viral en las lesiones cutáneas de todos los pacientes.

Se sabe que la enfermedad se transmite por contacto directo con las lesiones de un paciente infectado o por superficies contaminadas por las mismas, pero se conoce poco sobre la posible presencia de virus en otras muestras biológicas

Además, se detectó ADN en la saliva de todos los pacientes, algunos de ellos con altas cargas virales. Solo un estudio previo había testado la saliva, en un solo paciente. También se detectó ADN viral en muestras rectales (11 de 12 pacientes), nasofaríngeas (10/12 pacientes), de semen (7/9 pacientes), de orina (9/12 pacientes) y fecales (8/12 pacientes).

 

La aportación del nuevo estudio

“Un par de estudios previos ya habían mostrado presencia ocasional de ADN viral en algunas muestras y en algunos pacientes, pero en este estudio mostramos la presencia frecuente de ADN viral en varios fluidos biológicos, particularmente en saliva, durante la fase aguda de la enfermedad, y hasta 16 días después del inicio de los síntomas en un paciente”, explica Aida Peiró, investigadora de ISGlobal y primera autora del estudio.

La presencia de ADN viral no equivale necesariamente a la presencia de virus infeccioso y el próximo paso será tratar de aislar virus infeccioso a partir de dichas muestras

Los autores señalan que la presencia de ADN viral no equivale necesariamente a la presencia de virus infeccioso, y que el próximo paso será tratar de aislar el virus a partir de dichas muestras. Sin embargo, la alta carga detectada en saliva o semen sugiere que estos fluidos tienen potencial infeccioso, añaden.

“Los resultados de nuestro estudio contribuyen a un mejor conocimiento sobre los mecanismos y la dinámica de la transmisión del virus, así como el posible papel de la transmisión por vía sexual”, concluye Martínez.

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