Esta dolencia suele ser muy común en los adultos por distintos factores

Fuente: La Razón

Sufrir ciertas enfermedades puede ser algo muy normal a lo largo de la vida. Así, algunas enfermedades repercuten de forma más negativa en nuestros organismos aunque la mayoría suelen contar con curas o prevenciones en la actualidad.

Así las cosas, el descubrimiento de ciertos medicamentos ha sido uno de los hallazgos más importantes de la historia. Así, muchos de estos han sido capaces de conseguir que en solamente unas décadas las personas vivan una mayor cantidad de años. Incluso, estas han aumentando exponencialmente la esperanza de vida de la mayoría de las sociedades.

España, por ejemplo, es uno de los países donde este indicador es toda una referencia a nivel mundial. En la actualidad nuestro país destaca como uno de los más destacados en esperanza de vida situándose en segunda posición absoluta. Además, esto es algo que según los expertos mejorará en los próximos años adquiriendo la primera plaza.

Así, nuestro país conseguirá, según la mayoría de proyecciones, adelantar a la todopoderosa Japón y ser el referente absoluto. Pese a ello, otros indicadores han tomado caminos opuestos y en los últimos años se ha podido ver un aumento de nuevas patologías estrechamente relacionadas con los estilos de vida actuales.

Ante esta situación existen una serie de patologías que muchos sufren a lo largo de sus vidas. Las hemorroides, también llamadas almorranas, por ejemplo, son una de las más comunes para gran parte de la población. Casi tres de cada cuatro adultos tendrán hemorroides de vez en cuando y aunque tienen varias causas pese a que a menudo se desconocen de forma exacta.

Qué son las hemorroides

Según las definiciones que podemos encontrar en la web especializada Clinica Mayo, las almorranas son venas hinchadas en el ano y la parte inferior del recto, similares a las venas varicosas. Las hemorroides, además, pueden desarrollarse dentro del recto, llamadas hemorroides internas, o debajo de la piel alrededor del ano, descritas como hemorroides externas.

Afortunadamente, existen opciones efectivas para tratar las hemorroides. Muchas personas obtienen alivio con tratamientos caseros y cambios en el estilo de vida que en muchas ocasiones consigue mejorar en gran medida los efectos de estas.

Síntomas y tipologías

Como hemos mencionado anteriormente existen dos tipos distintos de almorranas. Las exteriores se caracterizan por ubicarse debajo de la piel que rodea el ano. De esta tipología se destacan los siguientes síntomas: picazón o irritación en la zona anal, dolor o molestia, hinchazón alrededor del ano y sangrado.

En cuanto a las hemorroides internas estas se encuentran dentro del recto. En general, no se pueden ver ni sentir, lo que dificulta su diagnostico. Además, rara vez causan malestar aunque los esfuerzos o la irritación al evacuar los intestinos pueden causar: sangrado indoloro durante las deposiciones y notar pequeñas cantidades de sangre de color rojo brillante en el papel higiénico o en el inodoro. Incluso, una hemorroide que empuja a través de la abertura anal provoca dolor e irritación, según la Clinica Mayo.

Por último encontramos las hemorroides trombosadas. Estas se originan la sangre se acumula en una hemorroide externa y forma un coágulo (trombo) pudiendo provocar, ademñas,lo siguiente: dolor intenso, hinchazón, inflamación o un bulto duro cerca del ano.

Causas

Dado a que suele ser una enfermedad habitual en los adultos cuenta con múltiples causas. Sergun los especialistas las venas alrededor del ano tienden a estirarse debido a la presión pudiendo sobresalir o hincharse. Por ello, las hemorroides se pueden desarrollar por un aumento de la presión en la parte inferior del recto debido distintos factores.

Entre los más habituales destacan: esfuerzos al evacuar los intestinos, sentarse durante largos períodos en el inodoro, tener diarrea crónica o estreñimiento, padecer obesidad, estar embarazada, las prácticas sexuales anales, escasa fibra en la dieta o levantar cargas pesadas de forma regular.

Prevención y tratamiento

Los especialistas recomiendan acudir a un médico cuando el sangrado en las deposiciones no mejore tras una semana de cuidados. Por ello, deberemos controlar las heces observando que la sangre no abunde para descartar otras enfermedades. Además, también deberemos vigilar cambios en los hábitos intestinales o si las heces cambian de color o consistencia.

En cuanto a la prevención los expertos destacan que son los hábitos de vida los que más influyen en la aparición de las hemorroides. Por ello, se recomienda comer alimentos ricos en fibra y beber mucho líquido como principal método. Además, si un especialista lo considera podemos agregar suplementos que contengan fibra para mejorar el tránsito.

Incluso, se recomienda ir al baño cuando urja sin estresar el esfínter y no realizar esfuerzos. Por último, la práctica deportiva de forma habitual y evitar estar sentado largos periodos de tiempo pueden ser cruciales para no sufrir hemorroides.

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