Los bajos niveles de una proteína en las células de carcinoma escamoso indican que el tumor se va a propagar por otras zonas del cuerpo.

Las células que forman los tumores del carcinoma escamoso cutáneo se preparan para migrar hacia los ganglios linfáticos, con lo que provocan la aparición de metástasis en otros órganos y sobreviven al proceso antes de iniciarlo. Además, dejan de consumir glucosa para sobrevivir utilizando moléculas de colesterol LDL, el llamado colesterol malo.

Así lo demuestra un estudio encabezado por investigadores del Grupo de investigación en Enfermedades inflamatorias y neoplásicas dermatológicas del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas que ha publicado la revista Life Science Alliance. Este nuevo marcador puede abrir la puerta a ensayar tratamientos con inhibidores del metabolismo de los lípidos en estas células para evitar la metástasis.

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