Un edema, hidropesía o retención de líquido es un síntoma asociado a varias enfermedades. Es la acumulación de líquido en el compartimento o espacio extracelular o intersticial de los tejidos y también en las cavidades del organismo. Suele afectar más a mujeres y suele observarse con más frecuencia en manos, brazos, piernas, tobillos y pies.
Las principales causas del edema, que se produce por un desequilibrio en las fuerzas que regular el paso del líquido de un compartimento a otro en los tejidos son:
- Sedentarismo.
- Permanecer mucho tiempo sentado cuando hace calor.
- Tomar demasiada sal en las comidas.
- Embarazo.
- Insuficiencia cardiaca congestiva.
- Enfermedad renal.
- Insuficiencia venosa.
- Daño en el sistema linfático.
- Problemas hepáticos.
- Deficiencia grave de proteínas.
- Consumo de algunos medicamentos como antihipertensivos, antiiflamatorios no esteroides, fármacos esteroides, estrógenos o antidiabéticos como las tiazolidinedionas.
Los edemas se pueden clasificar por la extensión, como el edema periférico o el edema generalizado que puede ser sistémico (anasarca). También puede clasificarse por localización como el edema pulmonar, el cardiogénico, la ascitis, el hidrotórax o derrame pleural, el derrame pericárdico, hidrocefalia, linfedema, edema macular, edema periorbital o edemas cutáneos.
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