Si una persona tiene somnolencia diurna y duerme suficiente durante la noche, con un sueño de buena calidad, hay que evaluar si se trata de una enfermedad

Cuando una persona adulta necesita dormir siesta durante el día, la causa más frecuente es que el sueño nocturno no es reparador o no es suficiente. Eso es lo primero que hay que pensar cuando ocurre y esa es la causa más frecuente de los ataques de sueño, aunque hay causas infrecuentes, como algunas enfermedades neurológicas que aumentan la presión del sueño, por ejemplo, la narcolepsia. Este trastorno es una enfermedad que provoca unos ataques irreprimibles de sueño y que además se acompaña de ataques de debilidad e incluso de caídas al suelo cuando el enfermo o la enferma se ríe.

Si una persona tiene ataques de sueño diurno y duerme suficiente durante la noche, con un sueño de buena calidad, ya hay que evaluar si se trata de una hipersomnia central como la narcolepsia, una hipersomnia idiopática o una hipersomnia recurrente. La narcolepsia es un trastorno que provoca somnolencia durante el día. Las personas que tienen esta enfermedad tienen dificultad para mantenerse despiertas durante mucho tiempo y se duermen de forma repentina en cualquier circunstancia. La hipersomnia idiopática provoca, también, una gran somnolencia durante el día y la persona tiene una gran dificultad para despertarse. El término idiopático aplicado a una enfermedad significa que desconocemos la causa que la provoca. Y la hipersomnia recurrente provoca a quienes la padecen episodios recurrentes de somnolencia durante el día, uno o varios días, independientemente de que se haya dormido lo suficiente durante la noche.

Noticia completa en El País.

 

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