Es raro que las hinchazones de los párpados inferiores se asocien a enfermedades graves. Sin embargo, es verdad que nadie quiere tener bolsas en los ojos.

Existen buenos hábitos para prevenir su aparición, pero también algunos tratamientos para reducirlas, una vez que ya se instalaron. De todas maneras, no deben confundirse con otros cambios en la misma zona, que sí son sugestivos de una afección más severa.

¿Cómo son las bolsas en los ojos?

El nombre técnico de las bolsas en los ojos es el de «edemas infraorbitarios» o «edemas palpebrales inferiores». Esto significa que se trata de acumulaciones de líquido y grasa en los tejidos blandos superficiales que se encuentran bajo el globo ocular.

El resultado es la hinchazón y, desde lo estético, un aspecto de cansancio en el rostro. En cuanto a la afectación visual, es nula en la gran mayoría de las ocasiones, ya que no interrumpen el sentido de la vista.

En situaciones puntuales, y junto con otros síntomas, podrían sugerir una enfermedad renal. Pero no es la primera sospecha.

Además de la hinchazón, otros síntomas suelen registrarse en las personas con bolsas bajo los ojos. Por ejemplo, un cambio de color del área, generalmente con oscurecimiento, y la piel laxa o floja.

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