El hábito tabáquico influye negativamente en la salud. Según datos de la Sociedad Española de Cardiología, el tabaco mata aproximadamente a 54.000 personas al año en España y el 27,5% de esas muertes (más de 14.000 en números absolutos) se deben a enfermedades cardiovasculares, incluida la diabetes. En Estados Unidos, este hábito es el responsable de 1 de cada 5 muertes al año.

Entre los múltiples efectos negativos que tiene el tabaco para la salud se encuentran:

• Mayor riesgo de cáncer
• Mayor riesgo de enfermedad cardiovasculares
• Mayor riesgo de enfermedades de las encías y pérdida de dientes
• Función del sistema inmune disminuida
• Mayor riesgo de diabetes tipo 2
• Disminución del sentido del olfato y del gusto
• Envejecimiento prematuro de la piel
• Mal aliento y dientes manchados
• Baja densidad ósea (huesos más delgados), que significa un mayor riesgo de fracturas de huesos, incluyendo la fractura de cadera.
• Mayor riesgo de artritis reumatoide
• Aumento del riesgo de cataratas
• Mayor riesgo de degeneración macular relacionada con la edad, que puede causar ceguera
• Peor cicatrización de las heridas

Además de estos problemas, el tabaco influye negativamente en otros órganos como en el reproductor.  De hecho, aproximadamente el 27% de los problemas de erección tienen su origen en el tabaco y recientes investigaciones han demostrado que la disfunción eréctil es 2,5 veces más frecuente en hombres fumadores, especialmente a edades inferiores a los 50 años. A partir de esta edad, el efecto del tabaco sobre esta función sexual disminuye progresivamente hasta anularse en torno a los 70 años.

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