En la búsqueda de alternativas ecológicas y saludables, cada vez más mujeres están optando por opciones de protección menstrual sostenibles y económicas. Sin embargo, las dudas sobre cómo ponerse la copa menstrual o los miedos a hacerlo mal pueden ser motivos para aplazar su uso.

Aunque suene dificultoso al principio, con la información adecuada y un poco de práctica, usar la copa menstrual se convierte en una experiencia fácil y sin complicaciones para la mayoría de las mujeres. Te contamos todo lo que debes saber para usar este producto de manera correcta desde la primera vez.

¿Cómo funciona la copa menstrual?

La copa menstrual, a diferencia de los tampones y las compresas, se caracteriza por recolectar la sangre menstrual en lugar de absorberla. Está fabricada con silicona de grado médico y posee un diseño especial para adaptarse a la anatomía de tu cuerpo.

Se introduce en el interior de tu vagina hasta que el palito o bolita de la base quede justo a ras de los labios vaginales. Esto asegura un ajuste cómodo y seguro. Además, sus bordes se adaptan a tu cuerpo y generan un efecto de vacío que previene derrames.

A diferencia de los métodos tradicionales, que deben cambiarse con frecuencia, la copa menstrual puede permanecer en su lugar durante varias horas, dependiendo de tu flujo menstrual. Pasado cierto tiempo, se saca, se vacía, se limpia y se vuelve a usar.

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