El Muy Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia (MICOF) puso en marcha una campaña informativa para concienciar a la población sobre la importancia de adquirir medicamentos veterinarios en las oficinas de farmacia. Bajo el lema “Déjanos cuidar, también, a tu mascota” durante el mes de abril y parte de mayo se han difundido en redes sociales, en prensa, radio y en los autobuses de la EMT diversos mensajes en los que se ha destacado que las oficinas de farmacia son las únicas entidades autorizadas para elaborar y dispensar fórmulas magistrales y preparados oficinales para animales, así como dispensar medicamentos de uso veterinario.
“Cuando los fármacos no se adquieren en las farmacias podemos encontrarnos con falsificaciones o productos de baja calidad, que contengan ingredientes tóxicos; los medicamentos pueden estar caducados, mal etiquetados o han sido retirados del mercado por algún problema. Además, desconocemos como han sido almacenados y si han sido expuestos a altas o bajas temperaturas o humedad, lo cual afecta a su eficacia o propiedades originales”, ha indicado Antonio José Fernández del Moral, vocal de la comisión de Veterinaria del MICOF.
“Las farmacias son establecimientos sanitarios, y como tales están sometidas a rigurosas inspecciones periódicas de la Conselleria de Sanidad”, ha remarcado.
Gracias a esta serie de regulaciones, controles de calidad y procedimientos de almacenamiento, los medicamentos que se dispensan allí se encuentran en condiciones óptimas. Estos medicamentos cumplen con unos controles exhaustivos de temperatura, humedad y trazabilidad para evitar su falsificación, además de programas de farmacovigilancia a través de los cuales, tras detectar cualquier problema con un medicamento, como por ejemplo efectos adversos o problemas de calidad, se reporta a las autoridades para que, en caso necesario, se proceda a la retirada de los lotes afectados.
Solamente hay dos establecimientos sanitarios autorizados para dispensar medicamentos de uso veterinario para mascotas: las oficinas de farmacia y los establecimientos comerciales detallistas que cuenten con un servicio de farmacia y un farmacéutico responsable.
Como establecimientos sanitarios, las farmacias están sujetas a las inspecciones de la administración sanitaria de la comunidad autónoma a la que pertenecen. Además, como locales privados contratantes de servicio público pueden recibir el examen de la Administración General del Estado o de la Agencia Española de Medicamentos.
Consejo farmacéutico
Por otro lado, la farmacia cuenta con un valor añadido: el consejo farmacéutico, que garantiza el uso seguro de los medicamentos. En este sentido, el farmacéutico, como profesional sanitario especializado en medicamentos, revisa que tanto la dosis, como la frecuencia y la forma de administración sean correctas. Además, también es el responsable de explicar cómo y cuándo se debe tomar el medicamento pautado para que este sea más efectivo y ayuda a evitar la automedicación para reducir riesgos en la salud de los animales de compañía. Informa sobre posibles efectos adversos o posibles interacciones para que los dueños puedan reaccionar a tiempo ante cualquier problema y, en caso de que la mascota tenga dificultad para tomar ciertos medicamentos, puede cambiar su presentación, siempre contando con la autorización del propietario de la mascota.
Tal y como ha destacado el vocal del MICOF “basándonos en principios éticos, legales y de seguridad quien prescribe un medicamento, por ejemplo, un veterinario, no puede dispensarlo”. De esta forma se evita “un conflicto de intereses” que podría darse cuando se recetan medicamentos innecesarios o más caros que los que se necesitan. Es decir, esta separación hace posible que las decisiones del prescriptor se tomen a partir de criterios puramente clínicos y no comerciales. Además, “separar la prescripción de la dispensación da lugar a que dos profesionales sanitarios revisen el tratamiento pautado y se puedan detectar errores en la dosis pautada o interacciones, antes de que el animal lo consuma”, ha matizado Fernández del Moral.
Ley del Medicamento
Del mismo modo, del Moral también ha destacado la importancia de cumplir las leyes vigentes. “La Ley del Medicamento juega un papel clave en la regulación de la venta y uso de medicamentos, incluidos los de uso animal, al garantizar su seguridad, eficacia y calidad a través del control que existe entre su fabricación y su comercialización”, ha señalado. “Por consiguiente, - ha continuado – esta Ley protege tanto la salud humana como la salud animal y medioambiental, asegurando que los medicamentos sean adquiridos y administrados de forma segura, evitando un uso inadecuado y garantizando su efectividad bajo un marco regulatorio estricto”, ha concluido.
En definitiva, adquirir los medicamentos de uso veterinario fuera de la red de farmacias representa un riesgo muy alto tanto para la salud humana como para las mascotas, ya que se pierde el control de la calidad, seguridad y eficacia de los productos sanitarios que se consumen.