Moderar la actividad física y tomar duchas con agua fría son algunas formas de protegerte durante una ola de calor. Descubre más recomendaciones claves

Calor sofocante, humedad elevada y ciudades europeas con temperaturas de más de 40 °C… Las olas de calor ya no son una rareza, sino parte de casi todos los veranos. Y representan un riesgo para la salud, en especial para bebés, niños, adultos mayores y embarazadas. Por eso, saber protegerse de las olas de calor en el verano es muy importante.

Los siguientes consejos —como usar gorras y ropa liviana, así como evitar la actividad física— te ayudarán a prevenir los golpes de calor y combatir el verano en Europa, manteniéndote lo más fresco posible.

1. Hidrátate de forma constante

Durante una ola de calor, es importante prevenir una deshidratación. Para hacerlo, es aconsejable beber agua en intervalos regulares, incluso antes de sentir sed. Una manera de asegurarte de ello es tener siempre contigo una botella de agua pequeña, alejada de las fuentes de calor, y tomar sorbos cada 30 o 45 minutos.

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