Investigadores australianos desarrollan un nuevo análisis de sangre para la enfermedad celíaca que permite diagnosticar la afección autoinmune sin necesidad de ingerir gluten

Pronto, las personas celíacas podrían no necesitar ingerir grandes cantidades de gluten (el mismo ingrediente que se sospecha que las enferma) para obtener un diagnóstico preciso. Una investigación australiana demostró que un análisis de sangre para detectar células T específicas del gluten mostró una alta precisión en el diagnóstico de la celiaquía, incluso sin ingerir gluten. Alrededor del 1% de las personas en países occidentales padecen enfermedad celíaca, una enfermedad autoinmune en la que el gluten provoca una reacción inflamatoria en el intestino delgado.

Detectar la celiaquía

Actualmente, todos los métodos aprobados para diagnosticarla requieren el consumo de gluten, según la investigación. Los métodos de prueba actuales (análisis de sangre o gastroscopia) suponen semanas de consumo de gluten, a menudo con síntomas como diarrea, dolor abdominal e hinchazón.

“Es probable que millones de personas en todo el mundo vivan con enfermedad celíaca sin diagnosticar simplemente porque el camino hacia el diagnóstico es difícil y, en ocasiones, debilitante”, afirmó Jason Tye-Din, autor principal del artículo. La nueva investigación podría ser revolucionaria, ayudando a abordar “uno de los mayores obstáculos en las prácticas diagnósticas actuales”, afirmó Tye-Din.

El estudio evaluó el potencial de un análisis de sangre para medir un marcador inmunitario, la interleucina 2 (IL-2). En 2019, investigadores del WEHI descubrieron que este marcador aumentaba en el torrente sanguíneo de los celíacos poco después de ingerir gluten.

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