Un nuevo estudio ha identificado un posible mecanismo que desencadena el síndrome del intestino irritable con diarrea (IBS-D) y que podría ser responsable de hasta el 40% de los casos, abriendo la puerta a tratamientos más efectivos.
La investigación, realizada en 108 personas con y sin IBS-D y patologías relacionadas, detectó que la hormona péptido insulínico 5 (INSL5) se libera cuando los ácidos biliares —que normalmente no deberían llegar al intestino grueso— lo hacen debido a ciertas enfermedades o disfunciones intestinales. Este exceso de INSL5 provoca diarrea, actuando como un mecanismo de defensa para expulsar las sustancias.
Según los autores, este proceso explicaría por qué muchas terapias actuales no funcionan en todos los pacientes. ''Cuando visitas a un médico por diarrea crónica, normalmente revisan si hay intolerancias alimentarias, infecciones o inflamaciones'', señaló Chris Bannon, endocrinólogo de la Universidad de Cambridge, quien destacó que las hormonas intestinales han sido “subestimadas” en comparación con el interés que suscita el microbioma.
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