Si pasas el verano en un lugar con piscina, el aquapilates puede ser una forma ideal de moverte. Te proponemos una rutina breve con ejercicios como la patada de tijera y las flexiones en el agua

Hacer ejercicio en verano puede ser todo un desafío. Las olas de calor hacen que muchos se la piensen antes de entrenar al aire libre o en donde se sobrecaliente el cuerpo. ¿Te pasa algo así? Tenemos una alternativa para mantenerte en forma y refrescarte a la vez: el aquapilates.

Esta disciplina adapta los principios del pilates al medio acuático de la piscina. Tiene como fin mantener el core activo y controlado en el agua —la cual ejerce una mayor resistencia en el cuerpo—, aumentando así la intensidad del trabajo en los músculos y tonificándolos en el proceso. Además, el agua reduce el impacto en las articulaciones, haciéndolo apto para adultos mayores, embarazadas, personas en rehabilitación y, en general, para todo el que quiera practicarlo.

1. El cien acuático

El primer ejercicio en esta rutina corta de aquapilates que te presentamos es el cien. Si haces pilates tradicional con frecuencia, te sonará el nombre, y —al igual que el común—, sirve para fortalecer el core, mejorar tu capacidad pulmonar y estabilidad, de una forma muy entretenida.
Paso a paso:

  • De pie en la piscina, con el agua por encima de la cintura, vas a flexionar la pierna izquierda, apoyando tu peso en la derecha.
  • Extiende tus brazos a los lados de tu cuerpo y muévelos hacia atrás y adelante durante cinco veces, mientras inhalas el aire.
  • Exhala el aire y repite el movimiento de brazos, cinco veces más.
  • Cambia de pierna y repite el movimiento de brazos, así como la respiración. Realiza cinco series por pierna.

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