Hoy contamos con una invitada muy especial en nuestro blog. La farmacéutica Laura Gandía nos habla de nuestro papel en el abordaje del paciente fumador

La adherencia terapéutica no atiende solo a la toma adecuada del tratamiento farmacológico, para ser efectivos en este campo debemos poner el foco sobre el paciente y no solo  sobre el fármaco. Así mismo, la OMS considera que el concepto de Atención Farmacéutica, se puede extender al papel que el farmacéutico debe ejercer en promoción de la salud y prevención de enfermedades junto al resto del equipo sanitario.

Por tanto, si sumamos la promoción de la salud y una buena actuación en la adherencia terapéutica, no podemos eludir el abordaje del paciente fumador, ni dejar de fomentar una educación sanitaria para disminuir la incidencia de la enfermedad.

¿Y qué podemos hacer los farmacéuticos en este campo? MUCHO, MUCHO y MUCHO. Y lo pongo así, en mayúscula. Cribado, intervención breve, intervención intensiva y derivación a especializada, si el paciente cumple los criterios.

El farmacéutico está  en una situación local y temporal estratégica dentro del sistema de salud; trabajamos los 7 días de la semana con un horario variable y amplio. La accesibilidad del paciente y la atención de un agente de salud formado, transforma la “Oficina de Farmacia” en un valioso espacio de salud.

Porque, si tenemos a un paciente hipertenso/normotenso, o no, y es fumador ¿esto afecta al pronóstico?. ¿Cómo afecta el tabaco al resto de su salud?. No vale decir que el TABACO es MALO, sabemos mucho más. Debemos personalizar la información. Tanto el monóxido de carbono como la nicotina afectan a la función endotelial, aumenta su reactividad y la vasoconstricción. También aumenta la liberación de catecolaminas y la PA secundaria a la nicotina, es decir, que los valores de PA se “disparan” durante los 30 minutos siguientes a fumarse el cigarrillo. ¿Y si el paciente fuma 20 cig./día?.  ¿No os da la sensación que si un hipertenso continúa fumando es como si nos quedáramos a medias con la adherencia?. ¿Y si el paciente viene de oncología?...

Este ejemplo lo podremos aplicar en cada una de las dispensaciones o indicaciones que hacemos diariamente y, EN TODAS LAS PATOLOGÍAS. Incluso lo podemos extender a otras facetas que diariamente podemos encontrarnos en la farmacia, aunque no sean estrictamente problemas de salud; imaginemos que el paciente demanda un serum, ¿la eficacia de éste varía en función de sus hábitos tóxicos?, es otro rotundo SI para comenzar nuestra labor profesional.

Pongámonos manos a la obra. Pero, ¿por dónde empezamos?. FORMACIÓN: Este es primer paso en el abordaje del paciente fumador. ¿Y, el segundo?: dada la complejidad de la enfermedad, se hace “casi”  indispensable el trabajo en equipo con el resto de sanitarios: especialistas de Medicina Familiar y Comunitaria, enfermería, neumólogos, cardiólogos... Es importante que todos los Centros de salud a donde acuden nuestros pacientes conozcan nuestra formación y actuación en tabaquismo;  tendremos que pactar protocolos con ellos.

Ya nos hemos formado y pactado protocolos. Pero, el movimiento se demuestra andando. Se calcula que la mitad de los fumadores hacen un intento serio de abandono, y de éstos, solo el 30% es derivado a las UCAs. Por tanto, hay un número muy elevado de fumadores con los que podemos empezar a trabajar. Y, ¿esto cómo se hace?. Incorporando sistemáticamente en todas las actividades del farmacéutico la pregunta ¿ES USTED FUMADOR?. Conoce el medicamento, sabe cómo usarlo, cuánto tiempo, y...¿fuma?

Y, ¿cómo podemos llegar a los pacientes fumadores que no acuden a nuestra farmacia?. Muy sencillo, preguntando también si hay alguien en casa que fume, e informando sobre el efecto nocivo, siempre con empatía, del humo de segunda mano y como afecta este a la salud de toda la familia. Solo nos faltaría por añadir que, si algún día el paciente quiere realizar un intento o conocer más acerca de su enfermedad, estaremos aquí para ayudarle cuando esté preparado.

Así pues, desde el mostrador, podemos realizar la intervención breve, las 5A:Ask, Advise, Asses, Assist y Arrange (averiguar, aconsejar, apreciar, ayudar y acordar). Seguidamente derivaremos a Medicina Familiar y Comunitaria para que diagnostiquen y registren y pactaremos el abordaje conjunto.

Usaremos la zona ZAP para abordar aquellos pacientes que necesiten algo más de ayuda,

No hay mejor medicamento para los fumadores que dejar de fumar y, desde un punto de vista profesional, es la actuación más costo efectiva que hay a día de hoy.

Recordad que se trata de una carrera de fondo en el caso del tabaquismo y que más que abordar la enfermedad en si, debemos abordar al paciente, a la persona. Así que...hoy es un bonito día para dejar de fumar, vamos a por él.

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