Normalmente, se suele asociar el concepto de soledad no deseada a las personas mayores y, sin embargo, son cada vez más los estudios que advierten de la prevalencia de este fenómeno en otro grupo de población: los jóvenes. En concreto, afecta a una de cada cuatro personas de entre 16 y 29 años, según el Observatorio Estatal de la Soledad no Deseada (SoledadES), del que también se desprende que más de dos tercios de la juventud (69%) siente soledad o la ha sentido en algún momento de su vida.
Y, entre las diferentes causas que se esconden tras este aislamiento, hay una que destaca sobre el resto o, al menos, que se comenta más: la tecnología, la digitalización, el sobreuso de las redes sociales. De acuerdo con el informe “Bienestar emocional y vulnerabilidad”, realizado por la Fundación Cruz Roja Española, la hiperconexión, sobre todo en generaciones jóvenes, genera situaciones de soledad no percibida: “El impacto de la tecnología se comporta como un círculo vicioso: las notificaciones mantienen al cerebro en ‘hiperocupación’ y dañan la empatía, mientras que la aparente omnipresencia digital genera la ilusión de control y multiplica la ansiedad cuando la red falla”.
Eso sí, volviendo al informe SoledadES, este concluye que a pesar de que un tercio de la juventud usa las redes sociales más de tres horas al día, su intensidad y frecuencia de uso no tienen un efecto en la soledad no deseada, mientras que la presencia física de las relaciones sí que lo tiene. Por tanto, “una persona que haga un uso extensivo de las redes y tenga una rica vida social a nivel presencial a priori no se sentirá sola. No obstante, la mayor intensidad en el uso de estas plataformas podría favorecer en algunos casos una reducción del tiempo destinado a relaciones presenciales y, con ello, aumentar el sentimiento de soledad”, apunta el documento.
Por otra parte, la salud mental tiene un efecto muy importante en la soledad. La probabilidad de sufrir soledad no deseada entre las personas con problemas de salud mental percibida o diagnosticada es 2,5 veces superior; y entre aquellos que perciben que tiene ansiedad o depresión, un 89,2% mayor. Las experiencias traumáticas, como el acoso escolar o laboral, son muy relevantes para explicar la soledad no deseada. La encuesta muestra también que cuatro de cada diez personas jóvenes en España han sufrido una experiencia de este tipo, lo que subraya la necesidad de abordar este fenómeno con carácter de urgencia.
Noticia completa en Cuídate Plus.