“Noches de boda”, de Sabina, es un canto a la vida, al carpe diem. De la bonita letra, nos vamos a quedar en esta ocasión con la siguiente frase: “que el mundo te pille bailando”. Desde luego, y pasamos de la música a la ciencia, el baile es bienestar y salud mental. No hace falta recurrir a estudios para corroborar que así es, sino que nosotros mismos lo comprobamos en numerosas ocasiones. Sin embargo, sí que merece la pena hacer referencia a una nueva investigación que ha ido un poco más allá: la danza como ejercicio antidepresivo.
En concreto, el trabajo, realizado por la Universidad del Este de Finlandia, revela que el baile alivia los síntomas de la depresión, ayuda a comprender sus causas profundas y promueve la autorrealización. Para llegar a esta conclusión, los autores aunaron perspectivas de la psicología y la psicología social, así como de la danza como forma de arte performativo, que rara vez se incluye en las intervenciones relacionadas con esta enfermedad.
“La depresión es un importante problema de salud pública y existe una necesidad urgente de métodos de tratamiento complementarios. Ya existen pruebas sólidas sobre los mismos, como el ejercicio físico. La inclusión de elementos expresivos, como los que se encuentran en la danza, podría hacer que el ejercicio físico resulte especialmente atractivo para muchos”, afirma Tommi Tolmunen, profesor de psiquiatría adolescente en la universidad mencionada y uno de los autores principales del estudio.
Así pues, el baile se considera en la actualidad un método de rehabilitación prometedor que complementa el tratamiento médico para diversas afecciones, incluida la depresión o la ansiedad. En este sentido, bailar puede reducir la secreción de hormonas del estrés como el cortisol y la noradrenalina, a la vez que aumenta la de la dopamina, que se asocia con el placer. Además, mejora la conciencia corporal y ofrece una forma creativa y no verbal de autoexpresión. De este modo, es posible procesar emociones que pueden ser difíciles de verbalizar o que trascienden el lenguaje verbal.
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