El dolor de espalda es tan frecuente que afecta al 80% de las personas en cualquier momento de su vida. La forma más eficaz para prevenir estas molestias es mantener el mayor grado de actividad física posible y hacer ejercicio para desarrollar una musculatura potente que sea capaz de sostener nuestro cuerpo. Y cuando, pese a todo, duele lo ideal es no hacer reposo y mantener el mayor grado de actividad física posible.

Dicho esto, existe la creencia de que las mujeres que tienen el pecho voluminoso tienen dolor de espalda y de cuello de manera más frecuente. No obstante, según comenta Francisco M. Kovacs, director médico de la Unidad de la Espalda Kovacs del Hospital HLA Universitario Moncloa, y director de la Red Española de Investigadores en Dolencias de la Espalda, no hay estudios que demuestren esta afirmación.

No obstante, hay datos que sugieren que cuando el pecho es muy pesado y la musculatura de la espalda no tiene la fortaleza suficiente para mantener una buena postura eso puede contribuir a que aparezca el dolor porque los músculos se contracturan.

La importancia del sujetador

Otro factor que puede influir en que a una mujer con el pecho grande le duela la espalda es el sujetador. “Si el tirante es relativamente fino, ejercen tal presión sobre el trapecio, sobre la musculatura del cuello y de la parte alta de la espalda, que esa presión también puede facilitar que la musculatura se contracture y duela”, explica Kovacs.

¿Cómo se puede prevenir esta presión sobre los músculos? Eligiendo un sujetador que tenga tirantes más anchos, que esté bien colocado y sea de la talla correcta, y que distribuyan la presión en una superficie mayor. “Existen sujetadores de tipo deportivo que son más anchos y sujetan más y aprietan y aplastan un poquito el pecho hacia atrás, lo cual hace que ayude a la musculatura a mantenerse mejor”, añade Kovacs.

Noticia completa en Cuídate Plus.