Un estudio realizado en 170 farmacias de Valencia y Castellón señalan que tan sólo el 13,7 por ciento de ellas tomaría correctamente la presión arterial. Expertos consultados por CF alertan de los riesgos.

FUENTE: Correo Farmacéutico

Es necesario que tanto médicos como enfermeros y farmacéuticos se conciencien de la importancia de tomar bien la presión arterial de los pacientes para lograr su buen control, diagnóstico y tratamiento. Según los datos de un estudio realizado en farmacias de Castellón y Valencia, se cometen errores de base a la hora de tomar la presión arterial. El trabajo lanza una cifra alarmante: tan sólo el 13,7 por ciento de los farmacéuticos comunitarios mediría correctamente la tensión arterial. Entre los errores más comunes están no realizar una segunda medición, no respetar los cinco minutos de reposo y no hacerlo en la posición adecuada.

Para hacer este trabajo, durante los meses de febrero y marzo de 2016, los farmacéuticos Manuel Adell, en Castellón, y Luis Salar, en Valencia, pidieron a cuatro farmacéuticos que visitaran farmacias como mistery shopper con el fin de analizar la calidad de las medidas que se hacían. En total, acudieron a 170 farmacias (85 de cada provincia). "Se analizaron los parámetros básicos para una medida correcta según los criterios del documento de consenso de la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria", explica Adell, autor principal del estudio (tiempo de reposo, segunda medida, postura, validación del tensiómetro o informe para el médico).

Con esto, según sus datos "ninguna farmacia cumplió con todos los requisitos para una medida perfecta. Si consideramos sólo los parámetros más importantes, el 13,7 por ciento lo haría bien incluyendo dos tomas; el 38,4 por ciento respetaría el tiempo de espera para hacerlo; el 58,9 por ciento lo haría en la posición correcta, y el 52,8 por ciento, entrega un informe
En opinión de ambos autores, "esto evidencia que no todos los farmacéuticos realizan bien las medidas", aunque, como destaca Adell, "no es sólo un problema farmacéutico, aunque haya sido éste el único colectivo que lo ha estudiado". 
Julián Segura, presidente de la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial, lo confirma: "Tampoco los médicos y enfermeros lo hacen bien". Los conceptos, asegura, "los saben, pero la falta de tiempo hace que no los apliquen" (ver gráfico adjunto).

Como recuerda Francisco Marín, uno de los impulsores del programa MAPAfarma del Consejo Andaluz de COF, "nunca se debe menospreciar la importancia de la medida de la presión arterial por lo que no debe realizarse con prisas, ni en farmacias ni en consultas de atención primaria". Desde que el paciente se sienta hasta que se levanta, "hay que dedicar, al menos, entre 10 y 15 minutos". Además, no hay que olvidar que "es un momento muy propicio para que aparezcan dudas de salud que hay que resolver, por lo que el tiempo puede ser mayor".

Alberto Virués, farmacéutico en Chiclana, Cádiz, cree que la razón de esta mala praxis puede estar en "que no se le da el valor y la importancia que representa esta medida para el control y el diagnóstico de la hipertensión". Hacerlo "siguiendo un protocolo y con una mayor formación aumentarían las posibilidades de hacerlo bien".

¿Y el cobro por el servicio? ¿Ayudaría? Según el estudio antes mencionado "la gratuidad influiría en un mal servicio. El 82,4 por ciento de los que no cobran realizan una medida única y sólo el 43,1 por ciento de ellas entregaría un informe por escrito". En opinión de los farmacéuticos consultados por CF, lo que no se cobra no se valora, "aunque sea un precio mínimo". Marín cobra un euro por cada medida de la presión arterial y asegura que los pacientes prefieren ir a su farmacia que a otra "donde el servicio se lo ofrecen gratis". El paciente "quiere que se haga bien y, para ello, muchas veces, tiene que pagar". Desde su punto de vista, "es un error pensar que hacerlo gratis fideliza porque lo que fideliza es el trabajo bien hecho".

CONSECUENCIAS NEGATIVAS
No tomar bien la presión arterial puede tener consecuencias graves para el paciente. "Un valor erróneo puede comprometer decisiones terapéuticas equivocadas, tanto de infra como de sobre tratamiento", informa Marín. Si no se realiza correctamente "podemos llegar a etiquetar de hipertenso a alguien que no lo es y tratarle sin necesidad", alerta Segura; o "dejar de tratar a alguien que tiene hipertensión enmascarada", añade Javier Gamarra, del área de Patología Cardiovascular de la SEMG.

De hecho, según Marín, "aun realizando una técnica correcta, casi el 30 por ciento de estos pacientes hubiera estado mal diagnosticado si sólo se hubiera hecho una toma aislada, según los datos recogidos en el programa MAPAfarma (el servicio de monitorización ambulatoria de la presión arterial en farmacia comunitaria) liderado por el Consejo Andaluz de COF. Si a esta realidad se le suman las medidas incorrectas, "el problema puede ser muy grave".

Para evitarlo, los autores del estudio proponen realizar campañas de concienciación dirigidas a los profesionales sanitarios de la importancia de realizar medidas correctamente, seguir protocolos y realizar inspecciones periódicas en las farmacias comunitarias.

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