Una técnica pionera del Hospital Clínic permite que puedan quedarse embarazadas mujeres con menopausia avanzada

FUENTE: El Mundo

 

María José Ortega llegó a sus 30 años a las puertas del Hospital Clínic de Barcelona con un diagnóstico que afecta a una de cada cien españolas: síntomas evidentes de menopausia avanzada. Un diagnóstico doloroso, que ahora tiene una ventana a la esperanza: lograr volver a ovular. La mujer fue intervenida con éxito el seis de octubre de 2017 y se quedó embarazada. Transcurridos poco más de nueve meses desde la intervención, María José ha sido madre de una niña.

Un equipo de ginecólogos del Clínic liderado por los doctores Francesc Fàbregues y Francisco Carmona ha aplicado una técnica pionera en el mundo que ha permitido a mujeres con menopausia avanzada volver a ovular. "Me asustaba la intervención, pero confié en la técnica porque sólo podía ganar. Y logré mi sueño", ha manifestado María José Ortega, que durante años fue de un hospital a otro, probando todo tipo de métodos, hasta dar con el primer tratamiento médico que permite a una mujer quedar embarazada con sus propios óvulos.

Del tratamiento, avalado por el Comité de Ética del Clínic, podrán beneficiarse probablemente mujeres jóvenes con menopausia precoz. Los dos facultativos han explicado este miércoles que no creen que esta técnica pueda utilizarse en clínicas privadas para permitir que sean madres mujeres que ya han entrado en menopausia y que desean serlo. Sabedores de los problemas éticos que tal extremo supondría, los médicos han dado respuestas taxativas: "No podemos ir más allá de donde estamos. Está técnica sirve para lo que sirve. Y el contexto debe mantenerse", ha referido Fàbregues. "Hoy no debe utilizarse aún fuera del ámbito en el que está. La respuesta es clara y rotunda: no", ha completado Carmona.

Los médicos tienen esperanza en que el ovario de la paciente siga funcionando, pero desconocen hasta cuándo puede durar. Son 12 las mujeres incluidas actualmente en un ensayo clínico experimental consistente en realizar una laparoscopia "procediendo a la exéresis de una parte del córtex ovárico, que después se fragmenta y reinserta al ovario contralateral" de la paciente. Es decir, extraen una parte del tejido más externo del ovario y lo fragmentan sobre la mesa de disección del quirófano durante la operación. Esto hace que el ovario se reactive y vuelva a producir óvulos de nuevo. Después, se lo vuelven a implantar en la cara contraria del ovario y concluye la intervención. De las 12, seis han logrado tener actividad ovárica tras la intervención y una es ya madre.

María José Ortega dejó de tomar anticonceptivos hace tres años. "El período dejó de llegarme. Había saltado la bomba. Yo era menopáusica precoz. Algunos ginecólogos me dijeron que nunca habían visto nada igual; todos aseguraron que no me quedaría embarazada", ha recordado sobre un momento en el que, aparentemente, carecía de reserva ovárica. Los diagnósticos eran pesimistas. Casi nadie creía que pudiera quedarse embarazada. "Los tratamientos no daban resultados. Mi cuerpo no se activaba. Entonces, en el Clínic me dieron esperanza. Y eso que yo fui sólo a hacerme una ovodonación".

La mujer tiene ahora lo que deseaba. Convertida al fin en madre a los 32 años"gracias a las nuevas ventanas de oportunidades que se me abrieron", María José no piensa ahora en un eventual segundo embarazo.

Sus médicos, en cambio, están convencidos de que en pocas semanas lograrán que otra de sus pacientes menopáusicas precoces se quede embarazada. Y convencidos están también de que su técnica seguirá aplicándose tras el exitoso caso de María José Ortega.

La clave es estimular los folículos ováricos -las pequeñas cavidades donde se forman los óvulos- para que se abran y liberen estas células reproductoras. "Es falso que las mujeres no fabriquen ningún óvulo más", han defendido los ginecólogos. "Es falso porque se quedan folículos ováricos que no pueden funcionar de manera espontánea tras la menopausia precoz", han abundado. "Los folículos no aumentan en número pero sí en calidad: unos mil quedan desactivados cuando una mujer llega a la menopausia".

La técnica de los profesionales del Hospital Clínic se realiza en una sola intervención de apenas 30 minutos. Y se diferencia de la de otro grupo de colegas japoneses que ya había logrado algo parecido en que éstos llevan a cabo dos cirugías y precisan de un tratamiento farmacológico. Mientras que los nipones fragmentan e incuban el tejido durante 48 horas a las que sigue el reimplante, los barceloneses intervienen sin fármacos y de manera simplificada, logrando una técnica que ha demostrado dar buenos resultados. La técnica española es más barata y ágil que la asiática.

Señala Fàbregues que se trata de dos escenarios en los que la parte de la fragmentación "es clave" y "mucho más decisiva" que la farmacológica. "Esa fragmentación es algo que pasa también en el hígado", ha precisado. "En el ovario blanqueamos una vía inhibidora para que aumente el tamaño".

La técnica pionera de cirugía de un solo día se ha aplicado ya a una docena de entre las 40.000 mujeres que sufren menopausia precoz en España. Diez o quince minutos bastan para que se den esos cambios una vez finalizada una intervención de una media hora. La recuperación es "excelente", han insistido los ginecólogos. Algunas pacientes han reiniciado el proceso menstrual.

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