No hay una fórmula mágica que nos evite las picaduras, pero sí algunos consejos a tener en cuenta cuando seleccionemos un método que nos proteja en mayor o menor medida

Generalmente nos acordamos de que hay mosquitos cuando ya nos han picado. Es entonces cuando acudimos al supermercado, a internet o a la farmacia en busca de un repelente que consiga que no volvamos a ser su blanco durante los próximos meses.

Pero no todo lo que vamos a encontrar tiene la misma eficacia, es más, podemos decir que algunos de esos artilugios o repelentes no consiguen lo que prometen ni de lejos. Y con algunos remedios de la abuela ocurre exactamente lo mismo.

Si no quieren caer en los timos ni en las garras de los mosquitos, les invito a seguir leyendo.

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