Los tatuajes pueden suponer algunos riesgos para la salud, pero no se trata de alarmar por alarmar, ya que son mínimos cuando se realizan en condiciones seguras. Siempre que se practiquen en un centro homologado, los dermatólogos consideran que en la actualidad se efectúan con suficientes garantías higiénico-sanitarias. No obstante, conviene estar alerta ante posibles problemas y, si es posible, adelantarse a ellos.

Aproximadamente un 30% de la población de entre 20 y 40 años en España se ha realizado al menos un tatuaje y esta práctica se encuentra en aumento, según los datos que maneja la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV). Las infecciones y las alergias son las afecciones más habituales derivadas de los tatuajes. En muchos casos aparecen a los pocos días de realizarlos, pero también pueden surgir al cabo del tiempo.

Riesgo de infecciones

Las infecciones en la piel tatuada están provocadas habitualmente por bacterias. Si no se tratan pronto y con el tratamiento indicado, se pueden extender a otras partes del organismo. Javier Pedraz, dermatólogo del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, precisa que se producen habitualmente “por realizarse tatuajes en centros con poca higiene donde no esterilizan el material entre tatuaje y tatuaje”. El experto agrega que también “se pueden producir infecciones víricas (verrugas, moluscos o herpes), aunque con menor frecuencia”. En todos los casos “conviene tratar la infección de forma rápida para evitar su propagación”.

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