El speedwatching es una práctica en la cual se «consumen» contenidos digitales, como videos, canciones, pódcast, series o películas, a una velocidad acelerada, incluso llegando al doble del ritmo normal (2x).
Y aunque este fenómeno es más habitual en jóvenes y niños (Generación Z y Alfa), los de mayor edad tampoco están exentos de hacerlo. De hecho, todos en algún momento hemos estado tentados —o de plano lo hemos hecho— a escuchar más rápido ese audio en WhatsApp de una persona que habla lento, o subir la velocidad a un video para llegar a la parte cumbre más rápido. Estos son ejemplos del speedwatching en acción.
¿De dónde viene el speedwatching?La función de ver videos a alta velocidad no es nueva. En particular, la primera plataforma que implementó esta herramienta fue YouTube en el año 2010. Y fue pionera en ello durante mucho tiempo, ya que en 2020 fue que comenzó a masificarse —en parte por la pandemia—, llegando a Netflix ese año, y en 2021, a WhatsApp y TikTok.
La principal razón o beneficio por el que las plataformas incluyeron esta funcionalidad fue para ahorrar tiempo, permitiéndole a los usuarios ver mayores cantidades de contenidos en menos tiempo. De igual manera, el speedwatching le da mayor control al usuario sobre cómo quiere consumir su contenido, tal y como señala Neal Mohan, director de producto de YouTube.
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