Regularmente, escuchamos decir que a las mujeres les cuesta más llegar al orgasmo y, en cierto modo, es verdad porque necesitan más estímulos para llegar a esa sensación. Si es así, podría creerse que este problema, o dificultad de llegar al orgasmo, es exclusivamente femenina. Pero la realidad es que también existe la anorgasmia masculina, incluso, hay casos en los que no llegan al orgasmo.
Se trata de una disfunción que consiste en la ausencia de efecto de placer a pesar de una eyaculación total o parcial. Es la falta recurrente del orgasmo, después de una excitación en la que, generalmente, la respuesta eyaculadora queda inhibida parcialmente. La fase de emisión del semen se da en forma de goteo. Esta disfunción consiste en la ausencia de placer en la eyaculación, pero tiene remedio.
Contrario a lo que ocurre con las mujeres, el orgasmo masculino es mucho más difícil fingirlo porque normalmente está acompañado de eyaculación.
Eyaculación vs. Orgasmo
Eyaculación y orgasmo no son lo mismo. La eyaculación, o polución, es una respuesta fisiológica cuyo objetivo es expulsar el semen.
El orgasmo masculino, en cambio, se relaciona con las contracciones que se producen desde la próstata y a través del canal por donde se desaloja el líquido seminal, lo que proporciona la sensación de placer. Por lo general, ambos procesos ocurren al mismo tiempo, aunque también pueden darse por separado.
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