Ducharse antes y después del baño en la piscina no es algo que todo el mundo cumpla. Extremar la higiene personal en estos casos es clave para evitar, entre otros riesgos, dermatitis o cuadros diarreicos

Hay recomendaciones que se inculcan desde pequeños, pero, aún formando parte ya del imaginario colectivo, no se llevan a cabo. Ducharse antes y después de meterse en la piscina es una de ellas. La pereza o el desinterés tienen mucho que ver en que no todos lo cumplan. Por ello, conviene insistir en los riesgos que tiene para la salud saltarse ese paso entre chapoteo y chapoteo.

El divulgador Álvaro Fernández (@farmaceuticofernandez) ha recordado en sus redes la necesidad de cumplir con estas duchas reglamentarias: “Cada persona que se baña añade a ese agua comunitaria unos 25 mililitros de sudor, células muertas y otros fluidos como la saliva o la orina”. Por ello, insiste, “hay que recalcar la importancia de ducharse no sólo cuando se sale de la piscina para evitar irritaciones del cloro, sino también a la hora de meterse”.

Desde la Sociedad Española de Médicos Generales (SEMG) apuntan cuáles son los cuadros clínicos más frecuentes que se pueden sufrir tras un baño y que pueden prevenirse, entre otras medidas, con una ducha previa y posterior:

  • Diarrea. Se debe a la existencia de gérmenes que pueden resistir perfectamente la cloración del agua. Suelen sufrir estos episodios los niños, embarazadas o personas con su sistema inmunitario bajo.
  • Dermatitis. Son procesos inflamatorios de la piel que aparecen después del baño, sobre todo si este ha durado demasiado tiempo. Puede manifestarse en forma de ronchas o habones muy pruriginosos, erupciones generalizadas o lesiones ampollosas/purulentas a nivel de los folículos.
  • Irritaciones respiratorias o irritaciones oculares. De forma general, se deben a la formación de cloraminas que, al evaporarse, provocan irritación de mucosas (respiratorias, nasales, oculares). Ocurren más frecuentemente en piscinas cubiertas y con excesiva contaminación (orina, heces, sudor, productos de higiene personal).
  • El pie de atleta. Es una infección por hongos que afecta a los espacios entre los dedos de los pies. Suele producirse por andar descalzos en suelos húmedos y contaminados. De ahí, la importancia de utilizar chanclas o calzado adecuado de baño.

Noticia completa en Cuídate Plus.

Farmacias abiertas y de urgencia más cercanas