Ese dolor punzante que sientes en el talón no siempre es por caminar mucho o excederte con el ejercicio. La fascitis plantar puede empeorar por hábitos tan comunes como una mala postura, un calzado inadecuado o descansar mal. Sin que lo notes, tu rutina diaria podría estar reforzando la inflamación y aumentando la sensibilidad. ¿Qué deberías evitar?
1. Caminar o correr descalzo
Cuando permaneces descalzo, el arco de tus pies tiene menos amortiguación y soporte. Debido a esto, caminar o correr, sobre todo en suelos duros como cerámica o cemento, agrava la tensión de la fascia plantar y retrasa su recuperación. Por eso, asegúrate de utilizar calzado cómodo y estable, aunque estés en casa.
2. Utilizar calzado inadecuado
No todos los zapatos son adecuados cuando te aqueja el dolor intenso en el talón. Aquellos que son planos sin amortiguación, como las baletas, las sandalias de suela delgada o los tenis desgastados, restan soporte al arco del pie y no absorben el impacto al pisar. Además, opciones como los tacones alteran tu postura y aumentan la tensión.
Noticia completa en Mejor con salud.