El verano no es excusa para dejar de hacer ejercicio físico. Sin el gimnasio a mano, se pueden hacer tablas de ejercicios en casa efectivas y que mejoran igualmente el rendimiento

El calor extremo y los viajes por vacaciones ponen en bandeja la excusa: hay que pausar la rutina de ejercicio físico. No tener el gimnasio cerca hace que muchos esperen hasta septiembre para retomar su entrenamiento, y esto es un error porque, al igual que el sueño o la alimentación, la actividad física es uno de los pilares de una vida saludable.

Aunque no se tengan a mano las pesas, cintas de correr o las grandes máquinas que ofrecen los centros deportivos, el cuerpo debe seguir moviéndose. ¿Cuánto? Hay muchas guías de autoridades sanitarias para dar con la respuesta. Una de ellas es Recomendaciones para la población sobre actividad física y reducción del sedentarismo, del Ministerio de Sanidad, que sostiene que la población adulta debe realizar al menos entre 150 y 300 minutos de actividad física aeróbica moderada durante la semana. En el caso de que se quiera realizar ejercicio vigoroso, las cifras se reducen a entre 75 y 150 minutos. “Se considera que un minuto de actividad vigorosa es aproximadamente lo mismo que dos minutos de actividad moderada”, afirma el documento. Además, continúa la guía, dos días a la semana como mínimo se debe realizar actividades de fortalecimiento muscular que incluyan los grandes grupos musculares.

Dos rutinas de ejercicios para hacer en casa durante el verano

Más allá de recomendaciones generales, ¿qué rutinas concretas se pueden seguir que ayuden a cumplirlas? Los entrenadores personales Rubén García y María Amador proponen dos tablas de ejercicios, realizadas en colaboración con la campaña europea Good move from Europe, que anima a los jóvenes a moverse más y a alimentarse mejor.

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