Si algo se recordará el verano de 2025 será por los incendios forestales que han puesto en vilo a buena parte del país. Sin embargo, más allá de hectáreas, viviendas y ecosistemas arrasados, el impacto de estos fuegos descontrolados no se limita al terreno quemado. ¿Cómo afecta a la salud de las personas el humo que dejan?

Según un estudio publicado en Nature, los incendios forestales de 2023 producidos en Canadá liberaron tal cantidad de contaminantes que afectaron a más de 350 millones de personas en Norteamérica y Europa. Los investigadores calcularon que esta exposición se asoció con 5.400 muertes agudas en Norteamérica y 64.300 muertes crónicas en ambos continentes. Y aun así, algunos expertos advierten de que estas cifras podrían estar infraestimadas.

En Europa, la evidencia más reciente proviene de un estudio internacional liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) y publicado en The Lancet Planetary Health. La investigación demuestra que la mortalidad atribuible a las partículas finas (PM₂.₅) derivadas de incendios forestales está subestimada en un 93%.

“Para la misma cantidad de partículas finas en el aire, el riesgo de mortalidad es más fuerte en el caso del humo de incendios forestales en comparación con partículas de otras fuentes”, explica a CuídatePlus Anna Alari, investigadora principal del trabajo. “Si se asume que su toxicidad es la misma que la de las PM₂.₅ genéricas, se subestima casi al doble el número real de muertes atribuibles al humo. Estamos infravalorando su verdadero impacto en la salud pública”.

El análisis, basado en registros de mortalidad de 541 millones de personas en 32 países europeos entre 2004 y 2022, mostró que los efectos del humo pueden aparecer incluso hasta dos días después de la exposición, con incrementos de mortalidad por todas las causas, enfermedades respiratorias y cardiovasculares.

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