La orina se produce por la filtración de la sangre a nivel de los riñones. No siempre es igual, pero tiende a mantener un rango habitual de color, olor y cantidad. Por lo tanto, la presencia de orina oscura o turbia es motivo suficiente para prestar atención.

El color normal de la orina oscila entre el amarillo claro y el tono transparente, como el agua. La presencia en mayor o en menor medida del pigmento llamado urocromo es lo que determina, en gran parte, este aspecto.

Ahora bien, las causas de la orina que se vuelve turbia responden a diversos factores, como el grado de deshidratación y los alimentos consumidos, hasta el desarrollo de enfermedades, como las infecciones urinarias, la litiasis y las hepatitis. En la siguiente lista encontrarás los motivos más frecuentes de esta alteración, que tendrás que discutir con tu médico para arribar a un diagnóstico.

1. Orina oscura por deshidratación

La deshidratación es una de las principales causas de que la orina se torne turbia. Se trata de una alteración orgánica que aparece cuando el organismo pierde más agua de la que ingresa.

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